Found.

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Kaori les dice adiós con la mano antes de que el auto desaparezca de su vista.


—Papi... — Seiki tiró suavemente de la manga del suéter de Akashi, quien inmediatamente lo levantó.


Era débil ante este hijo suyo, debe ser por sus hermosos ojos y su color que le recuerdan a su esposo.


— ¿Sí? — Akashi beso su mejilla, para después llevarlo dentro de la casa vacía, el camión de la mudanza no debe tardar en llegar.


La casa luce más grande de lo que es ahora, Akashi camina con seguridad hasta la habitación que visitó muchas veces cuando tenía quince y casi nunca después de que Furihata desapareció.


No tenía necesidad de hacerlo más, porque Furihata ya no estaba tras esa puerta.


Akashi abrió la puerta y dejó a su pequeño en el suelo, justo al lado de la cama.


—Papi... ¿por qué esa mujer conocía el nombre de mamá?


—Ummm, ella lo cuido cuando tu mamá era un niño.


Seiki asintió, entendiendo de inmediato, ahora se sentía un poco triste por no haber hablado un poco con la mujer que alguna vez fue importante para su mamá.


— ¡Mira, papá es igual a la foto que está en tu habitación y la de mamá! — Seiki señaló el porta retratos encima de la mesita de noche, donde un pequeño Furihata sonrió junto a él.


—Sí, ¿deberíamos llevarla a mamá?


— ¡Sí!


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Seiki espero pacientemente mientras su papá introduce la contraseña en el tablero digital de la puerta de entrada de su casa, llevaba en sus manos el portarretratos que encontró en casa de aquella señora, recordó haber visto otra foto junto a esa, donde su mamá y esa señora estaban juntos, pensó en lo feliz que se veía.


Seguramente esa señora fue buena con su mamá.


Él debió darle un abrazo, porque su padre dice que no volverá más.


Finalmente todas las cerraduras de la puerta se abrieron y Seiki no pierde tiempo antes de correr dentro, incluso cuando su padre le dice que se quite los zapatos.


Se quita los zapatos mientras corre, dejándolos regados en el pasillo, él se ríe cuando escucha a su padre suspirar.


El aroma de la comida recién hecha le dice a dónde debe dirigirse.


Escucha la voz de su padre.


— Kouki, cariño ¡Estamos de vuelta!


— ¡Mamá! — Él llama.


—¡Bienvenidos de nuevo! — Y al final del pasillo, su madre sonríe, extiende sus brazos y Seiki sabe que ha llegado a casa, con mamá, papá y su nuevo hermanito que está por llegar.


La mansion Akashi nunca fue tan cálida como ahora, piensa Akashi mientras abraza a su familia.


Fin.

Fin

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Entonces, esto no deberia ser ningun sorpresa si leyeron las etiquetas.

¡Nos leemos la próxima!


Lost. |AkaFuri|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora