Zayn no dejaba de sonreír por todo lo que Liam le estaba contando, estaban en un restaurante muy agradable, la noche estaba fresca y cálida con la luna brillando en todo su esplendor.
Habían pedido pasta con un buen vino y de postre una deliciosa tarta de queso.
—¿Realmente te caíste de la cama porque una araña se apareció?—dijo Zayn divertido, tratando de reírse, causando que sus mejillas se pusieran color carmín por aguantar la risa—. Qué alfa, eh.
Liam se echó a reír ligeramente. —¡Tenía 11 años, por el amor al cielo! Además siempre pensé que sería Omega.
—¿De verás?
Liam asintió. —Mamá pensaba que sería Beta y mi padre, Alfa. Cuando me presenté me di cuenta de que ellos habían hecho una apuesta y me enteré cuando mamá le pagó a mi padre en frente mío.
Zayn no aguantó la risa y estalló en una limpia carcajada. Se tapó la boca con una mano tratando de calmar su risa, Liam se quedó observando lo hermoso que se veía de esa forma; natural y sin temor.
—Lo siento—murmuró limpiándose una lágrima que se le salió por la risa—, ojalá mi padre hubiera reaccionado de esa manera.
De repente todo rastro de felicidad y tranquilidad desapareció del rostro de Zayn siendo reemplazados por tristeza y decepción.
—Hey no hay nada de malo en ser Omega.
—Papá no piensa lo mismo—dijo levantando los hombros en signo de inferencia que no sentía—. Dice que ser Omega es signo de debilidad y que sólo servimos para tener cachorros.
Liam sostuvo la mano de Zayn que estaba encima de la mesa con suavidad en muestra de apoyo y comprensión.
—Te digo algo Zayn, los Omega son mucho más que eso. Ustedes le dan un equilibrio a la sociedad, nos enseñan a amar porque ya ves que nos guiamos por puro instinto, son mucho más valientes de lo que creen. Nos enseñan el valor de la vida, cuidan de todos sin pedir nada a cambio, luchan contra la injusticia todos los días; admiro de muchas formas su maravillosa existencia. Entonces yo no creo que sean débiles.
Zayn sonrió dulcemente y en un impulso del corazón se levantó de su asiento y abrazó a Liam. Y él completamente feliz le devolvió el abrazo sintiéndose cálido al hacerlo y sus lobos se sentían felices por ese primer contacto.
—Liam, gracias.
Zayn no sabía que estaba sintiendo pero le gustaba ese sentimiento de calidez en su pecho.
—No, no me agradezcas por algo así. Todos merecen escuchar que son especiales alguna, y tú Zayn eres especial.
Zayn se sonrojo. A veces odiaba a su Omega interior por ceder ante un Alfa tan fácilmente, pero así fue como lo educaron.
Ambos se quedaron abrazados y terminaron su cena en los brazos del otro, comodidad. Al salir del restaurante Liam dirigió a su esposo hasta el auto, abriéndole la puerta y dejando que suba al asiento del copiloto, para después subirse él. Continuaron con la charla amena dónde la habían dejado anteriormente. Ambos tenían una sonrisa en su rostro.
Zayn se dió cuenta de que no estaban yendo a casa cuando miró por la ventana.
—¿Liam?
—¿Sí?— contestó el Alfa.
—¿A dónde estamos yendo?— dijo mirándole de vuelta con el ceño levemente fruncido.
—Un lugar especial que quiero mostrarte.
Zayn se acomodó en su asiento conforme con esa respuesta.
¿Qué será?
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Hombres de Cartón || Ziam ||
Fanfiction¿Valiente? No. Siempre recibiendo órdenes. Siendo una persona sumisa y tímida. El miedo reinando todo su ser. Siempre bajando la cabeza ante los demás. ¿Desea no ser de esa forma? Sí. Deseaba, anhelaba, poder ser libre y descubrir lo que era po...