Hombres de Cartón || Ziam ||

Part 6

Zayn buscaba a su buen amigo Harry que le pidió salir a dar unas vueltas por ahí y conversar sobre la vida. Había pasado mucho tiempo sin verse y realmente extrañó la alegre presencia de Harry.

Cuando lo llamó esa mañana diciendo que necesitaba verlo con urgencia sintió lo mucho que necesitaba sentirse cómodo con alguien que lo conocía mejor que él mismo.

Llamó a Liam para que no se preocupara al no verlo en casa si es que llegaba temprano de trabajar. Su esposo simplemente le dijo que tenga cuidado y que no llegara muy tarde y si pasaba algo lo llame enseguida. Sin querer sintió como un calorcito se expandió por su pecho, agradable.

Cuando vio una silueta conocida sonrió y  corrió a su encuentro, saltando a sus brazos sintiendo que estaba a salvo. Sí no era que Harry tenía buenos reflejos probablemente estarían en el suelo quejándose del dolor o riéndose como locos.

—Te extrañe mucho, Hazzy— murmuró Zayn en el hombro de su amigo. Harry apretó más el agarre entre ellos y Zayn sabía lo que eso significaba.

Se quedaron un minuto así. Cuando rompieron el efusivo abrazo sonríeron y se dirigieron hacia su cafetería favorita. Se sentaron en su mesa y comenzaron una charla sobre todo, pasaron una tarde bastante agradable. Entre bromas y carcajadas terminaron saliendo del lugar después de haber terminado su comida.

Comenzaron a caminar por ahí para continuar con su plática.

—¿Cómo está Louis? Hace mucho que no sé sobre él.

Harry sonrió radiante al escuchar el nombre de su prometido, delatando cuán enamorado estaba de ese alfa.

—Genial, está trabajando con una empresa importante que lo mantiene lo ocupado la mayoría del tiempo. Pero está logrando lo que siempre quiso hacer.

—Es bueno escuchar eso. ¿Que tal los preparativos para su boda?

—Listos, sólo yo estoy perdiendo los estribos con los últimos detalles que faltan por cubrir.

Zayn rió.

—Pobre Louis.

—No empieces Omega de cuarta.

—Sabes que también eres Omega verdad.

—Puedo ser lo que quiera, niño, sin etiquetas.

Se acercaron a unas tiendas de ropa para bebés y Zayn frunció el ceño sospechando. Llevaban ahí dentro casi veinte minutos observando la ropita en sus diferentes formas y colores cuando vio a Harry sonreír hacia un conjunto en especial.

—¿Hay algo que debas decirme, Hazz?

Harry asintió y lo arrastró fuera de la tienda de ropa y lo guió hasta una banca. Se sentaron ahí esperando a que Harry dijera lo que tenía que decir. ¡No dijo nada por más de cinco minutos!.

—¿Harry?

—Eres la primera persona a la que se lo estoy diciendo y estoy completamente seguro de que me dirás que debo hacer porque confío en tí y en tu racionalidad.

Zayn asintió esperando a que continuara .

—Hace pocas semanas comenzaron los síntomas y yo no les presté atención dejándolo pasar pensando que era mi celo o algo así— Zayn asintió— Hace dos noches atrás comenzaron de nuevo y no quería asimilar lo obvio hasta que una de esas me dió un mareo muy fuerte y fue ahí cuando decidí comprar una prueba y salió positiva. Yo no me lo creí así que regresé a la farmacia y compré tres más por si acaso durante ese tiempo que espere traté de no entrar en pánico. Cuando revise las pruebas todas marcaban positivo.

—Entonces...

—¡Vamos a ser padres, Zayn!

—¡¿QUÉ SERÁN QUE?!

Harry asintió sonriendo deslumbrante. Zayn sintió mucha felicidad por sus amigos.

—¿Es una broma verdad?

Harry negó.

—No. Sólo que aún no sé como decírselo a mi alfa.

Lo dijo un poquito angustiado por no saber que hacer.

—No te preocupes.

—Como no hacerlo, es que en parte me preocupa su reacción, ¿y si no quiere a mi bebé? ¿qué es lo que haré sí eso pasa?. Zayn necesito de tu ayuda.

Zayn sonrió.

—De acuerdo— asintió pensando en algo y sonriendo cuando se le ocurrió una idea—mira podemos...— se acercó a su oído para susurrarle la idea. Harry parecía de acuerdo puesto que su rostro se iluminó hermosamente marcando sus hoyuelos.

—¡Me encanta la idea!— se levantó de la banca en la que estuvieron sentados y enrolló sus brazos en un cálido abrazo—. Gracias Zee.

Se mantuvieron en ese abrazo unos cuantos segundos más. Retomaron su alegre conversación después de haber roto el abrazo ahora incluyendo el tema del nuevo bebé.

Con unas cuantas bolsas de sus compras se despidieron prometiendo verse pronto. Zayn regresaba a casa tranquilo y con la invitación de bodas de Harry y Louis, unas cuantas bolsas de compras.

Bajó del autobús y optó por caminar lo que quedaba para poder llegar a casa y contarle a Liam su día, después del suceso de los socios Zayn comenzó a tomarle más confianza, y descansar.

Faltaban dos cuadras para llegar cuando escuchó unos pasos persiguiéndolo y comenzó a preocuparse. No volteó a ver si era cierto o no porque eso lo pondría en evidencia así que solamente apresuró el ritmo de sus pasos. 

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su respiración irregular, su omega llamaba a su alfa pero recordó que no había un lazo que los enlazara con su alfa. En un gesto nervioso cruzo al frente y realmente se asustó mucho cuando esa persona lo hizo también.

Cuando vio su casa corrió como nunca antes los nervios jugando en su contra. Corrió como si su vida dependiera de ello, cosa que era cierto en algún punto, al llegar a su jardín alguien lo agarró del brazo y jaló de él.

Lo puso contra la pared mientras que le tapaba la boca con una mano y con la otra le apuntaba con un arma.

—No sabes lo mucho que esperé por tí, cariño.

La sangre se le dreno por completo del cuerpo al escuchar esa voz.

“¡Alfa! ¡Alfa! Te necesito, por favor ven y ayúdame estoy asustado, te necesito ahora. ¡Ayúdame!”.

—Es hora de que regreses conmigo a casa, cariño. Ya fue suficiente de que estés andando de inútil por ahí.

Zayn comenzó a llorar de puro pánico. No sabe cómo, no sabe cuándo pero escuchó un gruñido furioso detrás suyo. Cerró los ojos siendo presa del pánico.

Se escondió en sus piernas mientras se abrazaba a sí mismo escondiendo su rostro. Escuchando golpes, gruñidos, y más golpes.

No pudo con tanta carga emocional porque pronto comenzó a marearse y a ver todo borroso. Lo único que pude ver fue a Liam golpeando a su agresor en la cabeza con un ladrillo.

—L–liam.

Dijo con su último aliento antes de que todo se volviese negro.