𝓑𝓻𝓮𝓪𝓴 𝓽𝓱𝓮 𝓬𝓾𝓻𝓼𝓮 | (en proceso)

02 | 𝗗𝗢𝗦

Cassie

¡Ya es 31 de Agosto! ¡Que emoción! Desde que llegó mi carta de Hogwarts, Matt me enseñó a hacer varias pociones de mi grado y algunas avanzadas que le enseñaron a él en cuarto.
Hoy mi mamá me va a llevar al callejón diagon a comprar mis materiales para Hogwarts.
Me levanté temprano y me bañé.
Después me cepillé el cabello y me hice una trenza de lado con un listón blanco en la punta. Bajé a la cocina y me preparé un cereal para después comerlo.

—¿Estás emocionada?— me preguntó mi mamá bajando.
—Mucho— contesté con la boca llena.
—¡Cassiopeia! Cuando vayas a hablar traga la comida!— me regañó mi mamá frunciendo el ceño.
—Perdón mamá— dije todavía con la boca llena para después tragar y reírme.
—Apúrate para irnos ya— dijo rodando los ojos con una media sonrisa.
—Sólo me lavo los dientes y nos vamos— subí a mi habitación para hacer lo que dije.
Cuando bajé, mi mamá abrió la puerta y nos fuimos al callejón diagon.
—Ten, mientras tú vas por tu varita yo voy a ir por tus libros ¿ok?— me dijo dándome una bolsita con galeones, sickles y knuts.
—Está bien má, nos vemos en Madame Malkin— le dije mientras me iba muy feliz dando saltitos a Ollivanders.
Cuando llegué y abrí la puerta me recibió un señor viejo que supuse debía ser Ollivander.
—¿Eres de primer año?— me preguntó él.
—Si mañana es mi primer día— dije sonriendo.
—Bien y ¿cómo te llamas pequeña?
—Lilianne Queen.
—¡Oh! ¿Eres hija de Katherine y Connor verdad?— preguntó.
—Sip, ellos son mis padres.
Dicho eso, me dió una sonrisa y se fué atrás al almacén para volver con una caja de madera.
—Prueba esta, caoba, núcleo de fibra de corazón de dragón, 27 cm, flexible— sostuve la varita e hice explotar un jarrón y volé varias cajas, inmediatamente la dejé.
—Perdón— bajé la cabeza apenada.
—No se preocupe señorita Queen esto siempre pasa— dijo guardando la varita y dejándola a un lado para tomar otra y tendérmela.
—Si... Esta... Prueba esta querida, madera de tilo plateada, núcleo de pelo de unicornio, 35 cm, ligeramente flexible.
La tomé y sentí una corriente bajar por mi espalda, saltaron chispas color amarillo y se arregló todo lo que se había roto anteriormente con la otra varita.
—Esa es perfecta...— dijo.
—¿Cuánto va a ser?— le pregunté guardando mi varita y sacando la bolsita con el dinero.
—Serían 10 galeones señorita.
Le entregué el dinero y salí de la tienda para ir a Madame Malkin a encontrarme con mi mamá y comprar mi uniforme.

Cuando salimos de Madame Malkin, fuimos a comprar una mascota.
—¿Cuál quieres Cassie? Hay lechuzas, gatos...
Dejé de escuchar cuando vi una lechuza muy bonita, era negra con pequeñas manchitas blancas como el cielo de noche y unos ojos grandes y verdes.
—Quiero esa mamá— le dije señalándola y acariciándola.
—Parece que le agradas— dijo la vendedora.
La compramos y salimos para irnos a casa de nuevo.
—¡Que bonita lechuza!— halagó Matt cuando llegamos a casa— ¿qué nombre le vas a poner?— dijo acariciándola.
—Sabes que me gusta mucho la mitología griega y parece que su plumaje es una noche estrellada así que... Se llama Nyx— dije sonriendo, al oír su nuevo nombre, Nyx ululó en señal de aprobación.
—Parece que le gusta— sonrió mi papá.
—Bueno... Me voy a mi cuarto para organizar mi baúl para mañana— dije emocionada cargando mis cosas hacia el piso de arriba.