55 El Error

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55 El Error

Leo el último mensaje de Adam que acompaña la fotografía de él y Alex en la habitación de su hotel en Seattle, lo respondo y apago la pantalla para regresar la atención a la película que estoy viendo, intento concentrarme pero la compañía que tengo no ayuda, empezando porque ella se ríe de todo lo que él dice y él es de esos que nunca se calla. Pongo los ojos en blanco al verlos besarse de nuevo, eso han hecho la última hora y media desde que puse la película y dijeron que querían acompañarme.

"Acompañarme", claro.

Recojo mi bol de palomitas, apago el televisor y me voy para dejarlos solos, subo a mi habitación pero antes de entrar escucho a mi vecina masacrando la cinta y el papel regalo con el que está envolviendo los obsequios navideños de Abigail, son tantos que Ryder tuvo que ayudarle en la mañana a envolver los que mamá, Savannah y yo le vamos a dar, pero Ry tuvo que irse y ahora está sola lidiando con toda la juguetería que envió Jared y todo lo que le compró Nikki.

En la mañana de navidad Abby despertará y descubrirá que es una niña bendecida y afortunada, que por más mal que se portó durante todo el año, Santa le trajo todo lo que pidió en su carta y varias cosas más que no estaban en sus planes, como esa casa de muñecas hiperrealista que mi papá le está mandando a instalar en el patio.

Yo a su edad era feliz con cualquier cosa, en especial cuando no tenía necesidad de pedirla y llegaba, como esa vez en que Jordan me regaló mi primer hámster y la llamamos Violet, fui la chica más feliz del universo y no me cambiaba por nadie — mi familia detestó el regalo, en especial mi mamá que le tiene fobia a los roedores—, creo que hasta ahora ese ha sido el mejor regalo de navidad que me han dado.

Me apresuro a meterme a mi cuarto al escucharla pedir ayuda con su labor, le haría un favor al mundo si pone a Savannah y a Maddox a envolver juguetes en lugar de que estén abajo intercambiando baba aprovechando que Victoria, Ryder y mi tío no están en la casa.

En mi habitación no hay muchas cosas con las que entretenerme, así que antes de tumbarme en el sofá a ver el paisaje por la ventana, me llevo la laptop, los audífonos y una pequeña caja que encontré entre las cosas de la mudanza y que no veía hace años. Me acomodo y riego sobre los almohadones todos los materiales que tenía guardados de la época en que me gustaba diseñar joyas, enciendo la computadora y planeo buscar algún collar en el que pueda utilizar los cuarzos, pero antes de hacer mi búsqueda aparece en las sugerencias esas páginas que estuve visitando los últimos días.

Su nombre: Jocelyn Winston.

Alias: La novia de Jordan.

Ver como esa persona por la que aun te preocupas y por la que aún sientes algo pierde el interés en ti, duele, pero más que dolor siento rabia, rabia conmigo por ser egoísta y no estar feliz de ver a Jo avanzar, porque él se ve feliz con ella y su química es enorme, lo sé porque vi todo su perfil de Instagram y vi a un Jordan sonriente, hablador y extrovertido, vi al verdadero Jo, ese que creía que sólo yo conocía.

Él sólo está haciendo lo que le pediste, está viviendo y conociendo el mundo.

Cierro la computadora de golpe y la dejo a un lado pero entonces entre los cuarzos, hilos de colores y cadenas veo la pulsera. Mi pulsera, la compañera de esa que hice para él y que de algún modo representaba que estaríamos juntos toda la vida.

Tenía catorce y de verdad creí que sería para siempre, ahora supongo que él y yo nunca estuvimos destinados a ser.

—Gabrielle.

— ¡¿Qué?! — Savannah levanta las manos en señal de paz, — ¿Qué quieres?

—Pasar tiempo contigo, últimamente has estado muy ausente y no sé cómo va tu vida, — observa los materiales y luego a mí, — ¿Decidiste retomar el diseño de joyas? — Se sienta al otro lado del sofá, — sé que te lo decía mucho y que pensabas que lo hacía solo porque eres mi hermana, pero no, de verdad tienes talento para esto, — toma el cuarzo rosa, — ¿Cuánto me cobras por hacer un par de collares con esto? Quiero uno para Mad y otro para mí.

El Hermano de mi ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora