TERCERA TEMPORADA DE SECUESTRÓ RUSO
Valentina de nuevo lo volvió a arruinar, dejándose llevar por sus impulsos quedo en el momento y con la persona mas equivocada . huang la tiene ahora, y no la va a dejar ir. su padre tampoco la ayudara a salir de...
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Leonardo asiente dándome una sonrisa. si.. bueno el cree que estoy "cediendo" pero no... tampoco lo planeo corregir, el aun piensa que Huang es lo mejor para mi.
-me voy a dar una ducha y a cambiarme primero-le digo a el, alejándome.
-seguro, lia dile a la señora mei que estaremos listos en unos segundos-le dice leonardo a lia quien asiente. y eso me hace girarme.
-¿creí que íbamos solo nosotros?-leonardo me mira incomodo.
-la señora mei quiere ir-
-¿por que?-no es como si fuéramos las mejores amigas.
-dijo que quiere orientarte en la elección del vestido-
-como me diga algo la voy a orientar a la salida de una patada en el culo-le aclaro girándome dispuesta a ir a mi habitación.
flavio y filippo me siguen de cerca hasta que llego a mi habitación.
me doy una ducha rápida, antes de irme al pequeño closeth que he ido llenando con la ropa que lia me trae pues si es por huang uso puros vestidos tradicionales chinos y no me gustan para nada.
con jeans, botas, suéter salgo del armario peinando mi cabello. me detengo de golpe cuando veo a huang de pie en mi habitación esperando por mi. lo miro furiosa.
-no vuelvas a entrar en mi habitación-tendría que tener una maldita conversación con flavio y filippo sobre dejar entrar a huang a mi cuarto sin mi permiso.
-tranquila-levanta las manos en son de paz-solo venia a verte antes de que salieras a comprar el vestido, nunca comes con nosotros-si porque no te quiero ver la cara prefiero estas cuatro paredes-y pasas mucho tiempo en los jardines ejercitándote, si lo haces por el vestido no tienes que preocuparte te vas a ver perfecta en el-evito no reirmele en la cara, no lo hago por el maldito vestido, lo hago para patearle el culo a tus hombres cuando huya. me quedo en silencio sin responderle-y supongo que estarás contenta con que la boda se celebre en el jardín, disfrutas pasar tu tiempo ahí y creo que los arboles de cerezo le darán un toque romántico-no.... la maldita boda no puede ser aquí, me sera difícil escapar de esta casa fuera de ella sera mas fácil.
miro a Huang y mi cerebro empieza a funcionar. me acerco a el lentamente, hasta quedar a un centímetro de su cuerpo.
-la verdad es que no quería la boda en el jardín-susurro cerca de sus labios. después de todo consigues mas con miel que con hielo-la ciudad es hermosa o bueno lo poco que vi cuando me trajiste. me hubiera gustado que fuera ahí...-dejo caer "triste" me alejo de el, pero huang toma mi mano volviéndome a acercar.
-te dije que podías hacer la boda donde quisieras-me dice el tocando mi mejilla con su mano. me trago la bilis que sube por mi garganta con su toque.
-si.. pero tu madre no me deja elegir nada, al final deje que ella hiciera todo-cosa que es cierto, lia siempre viene a mi habitación a contarme como la vieja decrepita, no la deja elegir nada para su propia boda siempre que lia elige algo ella lo cambia y a pesar de la frustración que siente lia lo permite, porque es la mama de cheng. ella merece un premio ya yo la hubiera mandando al mismísimo infierno.
