thirty.

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En Idol Radio hablaban de la primera impresión de varios integrantes, en especial de San y la tuya. La de San era especial, pero la tuya había sido un tanto molesta con los integrantes e incluso para ti.

—Al parecer los miembros dicen que Maiko tuvo una gran impresión en los chicos, ¿en qué sentido? —preguntó uno de los MC's, interesado en sus respuestas.

—Recuerdo que la mayoría había entrado, así que las audiciones se acercaban. Entró una chica con cabello largo, muy largo, recuerdo que lo traía hasta la cintura y que estaba seria. Creíamos que había pasado las audiciones así que todos estábamos dispuestos a darle la bienvenida, pero de alguna manera nosotros no sabíamos que era foránea y por lo tanto que no sabía hablar coreano, no nos entendía. Ese día fuimos a la sala de prácticas, la vimos ahí sentada pero de repente Mingi dijo que mejor no lo hiciéramos, porque se veía muy intimidante —en ese momento empezaron las risas.

—¿Yo? ¿Intimidante? 

—Sí, lo creímos todos por un segundo hasta que Hongjoong se negó y fue directo a hablarle a Maiko, entramos todos con él para no dejarlo solo en su intento, la saludamos y cuando nos saludó también quisimos darle mas plática, pero digamos que su cara no fue la más amigable. Su cara cambió a una muy enojada y salió de la sala. De verdad, creímos que habíamos dicho algo malo. Pensamos que su personalidad era muy chocante y egoísta, definitivamente acordamos que no hablaríamos con ella ni de ella. Nos había caído mal. 

—Pero no fue así —comenzaste a hablar entre sonrisas.— Después de ese incidente me sentí mal, los había dejado confundidos y parecían tristes. Esa misma noche los busqué en los dormitorios y les pedí disculpas, explicándoles que era japonesa y que no sabía el idioma, a lo cual era muy tímida de no poder entablar una conversación. Sólo sabía decir "hola", "gracias" y ya.

—Comprendimos al instante y desde ese momento la ayudamos con todo lo que necesitaba. Nos volvimos cercanos y entre todos en secreto queríamos debutar juntos, ella nos lo dijo. Ella quería que los ocho debutáramos con ella aunque en cierto modo parecía imposible.

—Era el destino. 

Si estuvieras en ATEEZ. [SEGUNDO LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora