Por alguna razón siempre cuando los chicos hacían aegyo no decías nada, solo sonreías mientras todos los demás se quedaban muy apenados.
—¿Cómo es posible que no te de cringe esto?
—Al contrario, sí me da pena ajena, pero trato de no demostrarlo mucho. Por dentro estoy llorando.
ESTÁS LEYENDO
Si estuvieras en ATEEZ. [SEGUNDO LIBRO]
Fiksi Penggemarcontinuación de un mundo paralelo donde tú eres parte del grupo de la cuarta generación más candente del momento. si no te has pasado por mi primer libro, ¡hazlo antes de empezar con este! disfruta la lectura.💓