candy •'.°▪︎-YoungWoong- [Terminada]

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— Gracias por ayudarme, Hwanwoong.— La señora Kim agradecía con una gran sonrisa al joven rubio que estaba por subir a su ático. No era un misterio que la madre de YoungJo, prefería pedirle ayuda al ordenado amigo de su hijo que a él mismo. El pelicafé era simpático pero un poco torpe.

— Con cuidado Hwanwoong.— Se escuchó un YoungJo discretamente preocupado mientras sostenía por inercia la escalera fija que daba al ático.

— Anda, ayúdalo a subir las cosas. Pero deja que él las ordene...— Volvió a hablar la madre, ahora observando a YoungJo.

El mayor asintió y de inmediato tomó un par de cajas para seguir a Hwanwoong.
Ya ambos arriba, la mujer volvió a la cocina para preparar la cena.

El joven Kim dejó las caja sobre el suelo del lugar y comenzó a abrirlas para ver el contenido.
Había cosas de su infancia y comenzó a viajar en el tiempo entre disfraces de preescolar y Halloween.
Tomo un escudo, junto a una espada de juguete y de paro frente a Hwanwoong, fingiendo protegerlo de un gran oso de felpa de metro y medio que yacía en un rincón del ático.

— No temas mi príncipe. ¡Yo te protegere!.— Hwanwoong rió y no pudo evitar seguirle el juego al ocurrente de su amigo.

— ¡Oh!. Por favor, salveme buen hombre.— Dramatizo mientras llevaba una mano a su frente, plantando una escena de pánico.

YoungJo hizo el sonido de ataque y dió picoteos en la gran barriga del gigantesco peluche, con la punta de la espada fingiendo haberlo derrotado.
Victorioso, alzó su utilería de lucha con una amplia sonrisa.

— ¡Me has salvado...mi amable y valiente caballero!.— Exclamó Hwanwoong, aliviado y agradecido en su actuación.

— Siempre te protegere, mi amado príncipe.— El mayor absorbido en su papel, atrajo a Hwanwoong para resguardarlo en su pecho.

— Noble caballero, no deben verme junto a ti.— Hwanwoong parecía amar su papel, y estaba tan ensimismado en su juego que no llegó a sonrojarse al tener su mejilla en el pecho del más alto.

— Dulce príncipe, no hay nadie que nos pueda ver...— Musitó suavemente mientras sujetaba el mentón del rubio, haciendo que alzará la vista. —No temas...— Pronunció.

Yeo se dio cuenta de que el supuesto juego, tomaba un giro mucho más íntimo al hacer aquel contacto visual. Sus piernas temblaron al sentir el cálido aliento de su amigo tan cerca suyo, ese fresco aroma a hierbabuena que pocas veces había podido apreciar.
Sus ojos tan amplios al mirarlo en picada hacia abajo, y esos labios tan peligrosamente cerca de los propios. Pudo sentir una corriente eléctrica cuando el mayor sujeto su cintura sutilmente, pero sus dedos tocaron con su espalda, provocando un temblor que descontroló hasta su corazón.

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Kwbdksnxks.

Perdón si no les agrada la historia pero realmente lo estoy haciendo más por gusto propio que nada uwu

Tomen awuita

STAN ONEUS PARA UNA MEJOR VIDA.

– Lali🌹