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En Angel Island, a un lado de la Master Emerald, un equidna frustrado y aterrado se encuenta mirando la nada, sus ojos permanecen observando en dirección al suelo, pero sin mirar, durante largos periodos parece congelarse, se mantiene inmóvil, y solo los ruidos elevados y cercanos lo hacen reaccionar, pero ¿Cuál es la causa de su descarada distracción?

Su mirada refleja por completo un sentimiento abrumador y fatiga, su mente no deja de circular el suceso de ayer por la tarde, intenta borrar los recuerdos con grandes muros de olvido, pero no importa lo que intente, no importa desviar los recuerdos con el dolor físico del entrenamiento, encontrar tesoros u observar a los animales, nada puede frenar el cortometrajes del incidente, unas ardientes y brillantes esferas rojas en fuego, funden las paredes, volviendo a recordar el inquietante y violento contacto. Pronto su mente comienza a sentir culpa, al disfrutar tal obscenidad, exhibir un lado impuro, y sentimientos inapropiados para un Guardián, solo para satisfacer un deseo carnal.

Sacude su cabeza con fuerza, tensa su mandíbula, y da un fuerte golpe al concreto, su mirada se desvia al canasto que aún mantiene al champiñón a medio comer.

"Todo es culpa de ese maldito hongo..."

Knuckles agarra el cuerpo fructífero y lo aplasta en su palma, aquella seta es la causante de sus sentimientos alterados, si nunca hubiera descubierto aquel hongo, tal vez su encuentro con Shadow no sería de la forma en que se encaminó ¿O Shadow en realidad fue el causante de todo eso? Knuckles nuevamente sacude su cabeza con fuerza, estaba seguro que sus ojos podrían llegar a salirse.

Pero observando el punto en dirección a Shadow, todo ese desastroso espectáculo también fue producto del mismo erizo, era inquietante, el mismo Shadow lo era... Había pasado bastante tiempo desde la última vez que lo vio en la superficie, y después de todo ese transcurso, vaya forma de reunirse. Ahora quiere saber con profundidad por qué Shadow reaccionó de esa manera, ellos nunca tuvieron una cercanía, vaya, ni siquiera se habían dirigido la palabra en una decente conversación, si llegaron a compartir palabras todo fue en relación en cualquier misión que Sonic le había asignado, nada que involucre cosas personales.

Knuckles se levanta del suelo y comienza a bajar las escaleras hasta llegar a un lago cercano, se coloca en la orilla para poder quitarse los guantes y sumergir sus manos en el agua, sintiendo el frío líquido cristalino cubrir la punta de sus dedos hasta sus muñecas. Como una ráfaga de viento golpea su mente recordando pequeños fragmentos del incidente relacionado a su intoxicación y el rostro de Shadow que nuevamente se disponía acechar su cabeza, lleva una gran cantidad de agua en su cara, queriendo hundir esas imágenes, lavar las marcas que ese erizo le dejó en su cuerpo y en sus pensamientos, pero aún así, el calor de sus manos no se desvanecía.

Aún las palabras que le susurró, lo desconcertaron, ¿En qué momento podía creer en esas palabras?, Shadow siempre fue una intriga para mí, no sabía lo que mantenía ese erizo en su cabeza.

Pero, ¿Por qué a él?, ¿Por qué Shadow sentía algo por él?, le revolvía el estómago de solo pensar una razón.

Tal vez fue el efecto de la seta...

Quería llorar y a la vez reír, esto es tan estúpido e insignificante para alguien como él, podía lidiar con eso, después de todo solo fue un revolcón.

¿De verdad podré hacerlo?...

Estoy seguro que no volveré a mirar a Shadow de la misma forma.

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