• ᴀғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ •
Padmine odiaba todo acerca de él, su ego alto, su estupidez, su valentía, su imprudencia, incluso aquella sonrisa que la hacía sentir nerviosa cuando estaba cerca de ella.
Poe odiaba todo acerca de ella, mandona, impulsiva y arrogante...
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OKAY, YA SÉ QUE TARDO MUCHO EN ACTUALIZAR, PERO INCLUSO CON ESO Y TENIENDO OTRA HISTORIA TAMBIÉN EN PROCESO... ESTOY PENSANDO HACER UNA HISTORIA SOBRE CARLISLE CULLEN, SIMPLEMENTE LO AMO.
¿LES GUSTARÍA QUE HICIERA UN FANFIC SOBRE ÉL, O NI AL CASO?
Padmine sentía su pecho palpitar tan fuerte que parecía que podía oír los latidos de su corazón, decir que no tenía miedo sería decir una vil mentira, podría hacerte pipí en los pantalones en ese mismo instante, pero ahora no era momento para echarse para atrás.
Se encontraba sentada en el asiento del copiloto del Halcón Milenario, mientras que Han, su padre, se encontraba como el piloto. Chewie y Finn estaban sentados en los asientos detrás de ellos.
La chica intentando relajarse se mantenía pensando en la última mirada que le había dado a Poe antes de irse, si las cosas nos resultaban esa había sido la última mirada que Poe le había dado. Los pensamientos de Padmine se vieron interrumpidos cuando la presencia de Finn apareció asomándose justo en medio de los asientos del frente.
"¿Cómo es que vamos a entrar?" Preguntó Finn.
"Sus escudos tienen un ritmo de actualización fraccionario, nada que viaje a menos de la velocidad de la luz puede penetrarlos". Respondió Han, jalando una palanca del tablero.
"¿Comenzaremos el aterrizaje a la velocidad de la luz?". Más que una duda por parte de Finn sonó como un reclamo, y Padmine no lo culpaba, pues la idea sonaba más que descabellada, pero después de tantas aventuras peligrosas junto con su padre y con Poe ya la idea no la exaltaba tanto como antes.
"Prepárate, Chewie". Llamó Padmine hacia el wookie. "Finn, siéntate". Al moreno no tuvieron que decírselo dos veces, mientras que Chewie soltó un rugido ajustando su cinturón de seguridad.
