¿Intentar Llevarnos Bien? ¡Imposible!... O No?

•10•

Narración general:

-Bonsoir Australie.( Buenas noches Australia.)-Despidió Francia entrado a la habitación.

-Good night.( Buenas noches.)- le devolvió con una sonrisa al francés.

Después de eso Francia apagó la luz y cerró la puerta.

-Weon ¿En serio van a dormir aquí esas weas?- preguntó refiriéndose a la pareja de cocodrilos, que estaban acostados cerca del colchón que tenía de cama.

-Tranquilo, no te harán nada. Solo no te acerques a sus huevos y no te morderán.-Trato de tranquilizar el australiano, cosa que no logro.

-¿Y si me ven como bocadillo nocturno y me comen?- dramatizó el chileno con tal de convencer al otro de que saque a esos animales de la habitación.

-No pasará, tienen el sueño pesado.-le respondió con calma cerrando los ojos.

-¿Y s...- iba a seguir con preguntas pero fue interrumpido.

-Chile, go to sleep. (Chile, duérmete. )-dijo ya cansado de su invitado.

El chileno solo soltó una queja y se acomodo para dormir, o buenos esa era la intención, porque cada vez que estaba por pegar los ojos los cocodrilos soltaban un gruñido, el cual alertaba al país de parche quitándole todo rastro de sueño.

...

Ya habían pasado más de dos horas desde que Australia le dijo a Chile que se duerma, pero el americano simplemente no podía.

Había veces en las que a Chile le salía una cola de lagarto, y esa noche era una de esas veces.

No podía dormir, no porque le incomodaba su cola, sino porque la pareja de cocodrilos y la serpiente del australiano tuvieron la brillante idea de subir a su colchón inflable, obligando al chileno a bajar de el.

Ya cansado de esperar que se vayan, y que no mostraban señales de querer irse, el chileno decidió despertar a Australia.

-Wn despierta. Las weas que tienes de mascota me echaron del colchón.- dijo mientras sacudía ligeramente al inglés.

-My what? (¿ Mis que?) - preguntó medio dormido Australia.

-Tus reptiles. Ya desperta te y ayúdame que tengo sueño.

De mala gana el australiano se sentó en la cama tratando de despabilarse.
Como tardaba Chile directamente prendió la luz para que se termine de despertar.

-What did you want?... ( ¿Qué querías?...)- preguntó para luego ver sorprendido al americano.

-Que saques a tus mascotas weon. No me dejan dormir.- respondió señalando a los animales.

-...- no respondió y siguió viendo al chileno.

-¿Y ahora que te pasa po?

-Tienes una cola.- aviso señalando a la cola que no dejaba de moverse atrás del país aun sorprendido.

Chile se dio cuenta de que Australia era uno de los tantos países que nunca había visto su cola.

-eh, si, ya me di cuenta. Ahora pue...- iba a volver a pedir que saque a los animales pero el otro lo interrumpió.

-¿Desde cuando tienes cola?- preguntó esta vez emocionado. Lejos de verlo como algo raro lo vio como algo genial. Él también quería una.

-No sé ¿Desde siempre? Aparece de vez en cuando. -respondió cansado.

-¿Aparece sola? ¿Entonces yo no puedo tener una?- preguntó medio decepcionado.

-Si y no se. Ayúdame co...-

-¿Puedo tocarla?- preguntó levantándose de la cama para acercarse al país ahora con cola.

-¿Que? No weon!- contesta alejando su cola del alcance del otro quien no dejaba de mirarla.

-Please. (Por favor.)- dijo juntando sus manos.

El chileno lo pensó. No le gustaba que toquen su cola ya que era muy sensible, pero por otro lado tal vez podría hacer un trato para dormir en paz.

-Bien, pero! - interrumpió el australiano que ya se había acercado para tocarla.- te dejo, si sacas a esas Wenas de la habitación.

Australia vio a los animales y luego a la cola.
Podrían dormir en el baño un tiempo.

-Esta bien. Ahora...- estiro sus manos pero otra vez fue detenido por el chileno.

-Primero sácalos.- ordeno y Australia no tuvo más que obedecer llevando a los animales junto a la bolsa para dormir al baño.

Una vez que lo acomodo volvió con su compañero, quien estaba sentado en el colchón.

Él se sentó en su cama y vio al otro con una sonrisa.

Chile un poco tímido acercó su cola a las manos del australiano, quien empezó a tocarla con cuidado.

-Es escamosa...- comentó pasando ambas manos por el largo de la cola hasta llegar a la punta donde terminó apretando un poco.

-Ya weon!- dijo sorprendido y apartando la cola del inglés.

-¿Te dolió? Perdón.- se disculpó ya que creyó que por eso el chileno se alejó de repente.

-Solo vamos a dormir.- finalizó para acostarse tapando su cuerpo, junto con la cola, con la manta.

Australia solo se quedó viéndolo unos segundo para después ir a apagar la luz y volver a acostarse.

"Yo también quiero una cola" pensó Australia viendo dormir al chileno.

Podía ver como la cola se movía debajo de la manta, aunque no alcanzaba a salir de ella.

Después de un rato Australia terminó por dormirse.

Sacando el grito que despertó al inglés y al mexicano desde la habitación de Canadá, nada raro pasó esa noche.