•30•

3.2K 383 109
                                    

Narración general:

-¡Deja de gritar! Ni te toque.- Le dijo ya algo enojado Argentina a México quien estaba sentado en el piso.

-Pero me va a doler!- respondió con el mismo tono, lagrimeando un poco.

- No seas maricon.- Dijo el argentino mojando un algodón con alcohol y apoyándolo en la herida para limpiarla.

Ni bien tocó la piel, el mexicano pegó otro grito más alto. Argentina ya cansado dejó el algodón para acercarse a su cara y, en vez de calmarlo, le dio un golpe por gritar tanto.

-¿Por qué tanta crueldad, wey?- preguntó poniendo cara de dolor y enojo.

- Porque estabas exagerando, maricon. La herida no es tan grande como para gritar así.- Respondió.

México sólo quedó con la cara triste y no le respondió.

-...Ay dale, no hagas ese puchero.- le dijo Argentina esta vez acariciando su cara. En realidad le dolió ver al mexicano así de triste.

-No me llames maricon, soy sensible pendejo.- pidió aún con lágrimas abrazando al argentino.

-Ya, perdón… Mejor traigo a alguien que te ayude, a quien puedas putear.

-Mexico, stay still. ( México, quedate quieto.)- pidió Canadá. No podía curarlo si no dejaba de alejar el pie.

-¡Me lastimas, castor!- Le respondió volviendo a alejar su pie.

Desde el otro lado de la cocina, estaba Argentina barriendo el vaso roto mientras se reía bajo por el sufrimiento de Canadá.

Canadá ya cansado de que el mexicano se moviera tanto, con una mano agarró su tobillo y con el otro comenzó a limpiar la herida algo brusco.

-AY wey, duele!- dijo México forcejeando con su pie.-piedad.- pidió en un tono agudo.

-It wouldn't hurt as much if you stayed still or if I had noticed where I was stepping. (No te dolería tanto si te quedarás quieto o si te hubieras fijado dónde pisabas.)- le respondió serio siguiendo con lo que hacía, que era vendar la herida.- Listo.- Terminó diciendo el canadiense soltando el pie del otro país. -Dramatic. (Dramático.)- dijo bajo, guardando las cosas en el botiquín que tenía.

-Ahora ya no voy a poder caminar, voy a necesitar muletas.- dijo el Mexicano exagerando.- Alguno va a tener que cargarme.- dijo algo contento de que alguien lo iba a tener que llevar

-Pues no sé cómo, pero ustedes irán a limpiar el desastre que hicieron con la pintura en mi habitación.- Les recordó serio, borrando la sonrisa que tenía el mexicano y el argentino.

Nadie más dijo nada, Argentina siguió barriendo y México se puso de pie, caminaba algo rengo pero fuera de eso estaba bien, así que se puso a ayudar al argentino.

...

Después de unas horas todos terminaron de limpiar el desastre y se sentaron todos en las sillas y sillones ya cansados.

-Penso che le cose siano ancora nel camion.(Creo que las cosas siguen en la camioneta.)- dijo el italiano, recordando que solo sacaron las bolsas de productos de limpieza, volteando a ver a España y Reino Unido.

-... Ya vamos.- le dijo medio cansado.

Los cuatro europeos se levantaron de los sillones para ir por las cosas y después a la cocina a guardarlas.

-Latinos.- llamó Canadá desde las escaleras viendo a los nombrados junto a unos baldes con agua.

Los latinos solo soltaron una queja, además de algunas malas palabras, y se levantaron para ir a dónde estaba Canadá para después agarrar los baldes e ir a la habitación del canadiense.

 ¿Intentar Llevarnos Bien? ¡Imposible!... O No? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora