•22•

4.4K 463 165
                                    

Narración general:

-Hello. (Hola.) - escucho Canadá la voz  desde el otro lado de la línea. Se había metido al baño de su habitación antes de contestar.-Finally someone answers. ( Al fin alguien contesta.)- dijo aunque sonó como reclamo.

-Sorry if I cut the power. ( Lo siento se había cortado la luz.)- respondió. En realidad no importaba ya que tenía crédito pero no había escuchado la llamada antes.-Why were you calling? (¿Por qué llamabas?)

-I can not call? ( ¿No puedo llamar?)- preguntó fingiendo estar ofendida causando una risa al canadiense ya que no sonaba ofendida.- I was calling to let me know that I'm en el aeropuer... In the airport. ( Llamaba para avisar que ya estoy... En el aeropuerto.) - le dijo todavía mezclando los idiomas. Nunca iba a acostumbrarse por completo al inglés.

-Airport? Are you coming? ( ¿Aeropuerto? ¿Vas a venir?)

-E... Si?- le pareció raro que le preguntara si iba a ir, ya que él la había convencido para pasar las vacaciones con ellos. Lastima que solo podría quedarse un día, ya que tenía asuntos que atender en su territorio pero por lo menos les gustaría visitarlos a todos juntos, además tenía un nuevo juego que quería probar.

-You didn't know that Latinos and Spain and Italy are at home? (¿No sabías que están los latinos y España e Italia en casa?)

-...No. But I will go anyway. I'm already at the airport, my taxi to go to dad 's house will be here in a few minutes. (Pero voy a ir igual. Ya estoy en el aeropuerto, mi taxi para ir a la casa de papá llegará en unos minutos.)

-I thought you still hadn't left your territory. In that case we wait for you. ( Creí que todavía estabas en tu territorio. En ese caso te esperamos.)- Término para después despedirse y cortar la llamada.

Después de eso al fin salió del baño. Vió a Uruguay que seguía con su celular para después ir a la puerta y salir para buscar a Reino Unido y decirle de que pronto llegaría Falklands. Una vez hecho eso siguió con lo suyo.

...

-¿Cómo los tocas así de fácil wey?

-No son malos como todos creen... Solo cuando deben defenderse.-contestó Australia acariciando a sus cocodrilos.

-...- México solo lo vio raro aún sin entender que le veía de lindos a esos animales. Se fijó en los huevos que estaban junto a los cocodrilos- ¿Y cuando van a nacer?

-Se supone que deben nacer en estos días.-Respondió el australiano con calma aún acariciando a sus mascotas.

El mexicano ve los huevos y comienza a contarlo.

-¡¿Va a tener diez cocodrilitos?! - Pregunto entre nervioso y asustado cuando terminó de contar los huevos.

-En realidad no creo que nazcan los diez, seguramente solo nazcan entre dos o tres de ellos. - Contestó Australia tranquilo después de reírse por la pregunta del latino.

-Menos mal.- se dijo a sí mismo en tono bajo México. Ya dormía con dos cocodrilos y tenía miedo, no sé imaginaba con doce más en la habitación.- ¿Y ya tienes nombres pensados?

-La verdad no. Nueva Zelanda se encarga de bautizar a nuestras mascotas.

-¿Yo puedo elegir un nombre? -Preguntó emocionado.- Podrían llamarse Taquitos.- Siguió contento sin esperar la respuesta del inglés a su anterior pregunta. -O si uno es hembra puede ser Frida.-

Australia solo se rió ante lo que le decía el mexicano. No le gustaba ninguno de esos nombres… aunque podría considerar lo de Taquito, solo porque sonaba tierno.

Al fin había llegado a la casa de Reino Unido. Bajo del auto y fue hasta la puerta en donde ya la estaban esperando el dueño de la casa junto a Francia.

-Welcome Falklands ( Bienvenida Falklands.)- Saludo Reino Unido con los brazos abiertos esperando un abrazo.

-Hello Dad. (Hola papá.)- también saludo recibiendo el abrazo.

Una vez adentro también saludo a tres de sus hermanos que estaban en el salón. Una vez hecho se acercó a uno de ellos.

-Why are all the games here? (¿Por qué están todos los juegos aquí?)- le pregunto a Nueva Zelanda quien estaba apilando las cajas para ir a guardarlas.

-The power went out and we were playing board games. You help me? (Se cortó la luz y estuvimos jugando juegos de mesa ¿Me ayudas?)- le respondió con una sonrisa.

Falklands solo asintió mientras tomaba la mitad de las cajas y empezaba a subir las escaleras. Normalmente guardaban los juegos en el ático.

Todo iba bien. El zelandés le contaba la trágica historia de cómo el uruguayo terminó, no solo con su mascota, si no que también con su consola mientras su hermana solo se reía por la última parte. Lastima, ahora no podrían jugar al videojuego que trajo con ella.

-¡Que lo borres pendejo!- Ordenó México mientras perseguía a Argentina, quien le había mostrado las fotos que consiguió de él vestido de mujer.
En medio de esa persecución ninguno de los dos se fijó que venían los otros dos cargando los juegos.-Wey espera!- trato de advertir al argentino para que no se chocará, cosa que no logró por qué si se chocó aunque solo fue con Falklands haciendo que ella tirará las cajas que llevaba y estas se abrieran tirando todo lo de adentro.

Argentina se iba a disculpar pero cuando vio de quién se trataba sólo se sorprendió de que ella estuviera ahora frente a él.

-E…- Falklands tampoco sabía qué decir. No esperaba que justamente Argentina fuera uno de los latinos que estaban en la casa de Reino Unido, pero tampoco es como si fuera a desperdiciar esa oportunidad para dejar algunas cosas claras con él.

Después de unos momentos en el que ninguno de los cuatro dijo nada, dos de ellos por qué no sabían qué decir y los otros dos por qué sabían de su pasado, al final la única chica entre ellos tomó el brazo del país con el sol para, sin decir nada, entrar a su habitación con él, dejando atrás a México y a Nueva Zelanda confundidos.

Ya en la habitación lo primero que hizo la chica fue abrazar al argentino, quien también la abrazo como si hubieran pasado años sin verse, lo cual por una parte era cierto.

-Tanto tiempo Malvinas.- dijo Argentina.

-También te extrañe.

-Yo creí que ya me habías olvidado.- le dijo al fin separándose un poco del abrazo.

Malvinas soltó una risita mientras se separaba completamente del abrazo para después ir hasta su armario y de el sacar la bandera Argentina que le mostró al país con una sonrisa.

-Reino Unido dice que no puedo tenerla pero aún así la guardó. - le dijo aún con su sonrisa. 

Argentina y Malvinas se la pasaron toda la tarde hablando en la habitación de la última nombrada.

Argentina le contó por qué ellos estaban castigados con los ingleses y además le dijo de su nueva relación con el mexicano.
Hubieran seguido de no ser por los gritos de los países fuera de la habitación.

 ¿Intentar Llevarnos Bien? ¡Imposible!... O No? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora