—¿Puedo saber por qué te caigo mal, comisario? —hablo la chica por primera vez desde que subieron al zeta.
—No me parece inteligente tenerte en el cuerpo, yo te habría dado perpetua. —la tuteó.
—¿Y eso por qué?
—Vas a crear problemas entre nuestros agentes, eres prepotente y dudo mucho que hagas un trabajo que sea indispensable.
Vaya, sorprendió a la chica. No se consideraba alguien prepotente ni mucho menos, pero no se iba a dejar pisar por nadie.
—No es mi intención crear problemas entre los agentes, pero no es mi culpa que no hayan estado con una mujer en su vida. Y mucho menos que sea incapaces de respetarme.
Ambos quedaron conformes con la aclaración.
—No son malos chicos, solo... tienen la hormonas alborotadas, son como adolescentes.
—No lo dudo, pero son incluso mayores que yo. Hace mucho que dejaron de ser adolescentes.
Así concluyó la conversación. Al comisario le cayó mejor Brigitte, y ella se sintió cómoda envuelta en ese silencio.
—Código 3 en el badulaque, se solicita agentes para proceder. —sonó por la radio.
—Aquí Volkov y Johnson, ahora mismo vamos a su 10-20.
—¿Qué es código 3? —inquirió curiosa la chica.
—Robo.
Ella asintió y pusieron rumbo a su destino, el badulaque.
Al llegar bajaron y Volkov le dio una pistola a la muchacha. Se sintió segura con ella en mano, tenía licencia de armas desde hacía dos meses, pero las había usado desde hace cinco años.
—Quiero negociar con la guapiña. —habló el atracador con acento gallego. — Solo con ella.
Ella miró al comisario, que asintió y ambos se dirigieron a la puerta de la tienda.
—Es una alumna, así que yo le ayudaré con la negociación.
El atracador, que llevaba una máscara de papa Noel asintió.
—¿Cómo te llamas, preciosa?
—¿Estás nervioso? —preguntó en lugar de responder. —Yo sí, es mi primer código 3, ¿sabes? Antes era yo quien estaba en tu lugar.
—¿Atracabas y has acabado de poli?
—Exacto, así que no pienses que te vas a salir de rositas de esta. ¿Alguna vez te han pillado? Seguro que sí.
—Varias.
—Lo más fácil es que te entregues ahora, ¿sabes? Esa no es vida, no te permite crecer. ¿Qué harás dentro de cinco años? ¿De diez? Te van a pillar y si sigues atracando te irás a perpetua.
—No voy a entregarme. —dijo el atracador seguro. —Quiero negociar por los cuatro rehenes que tengo.
—Bien, tú mismo. Que conste que lo intenté.
Se alejó de la puerta dejando a Volkov para negociar. No quiso verlo.
A lo lejos puedo reconocer dos caras, el oficial Torrente y el comisario Greco, además de un alumno. Su inexperiencia se notaba por el nerviosismo con el que mantenía una mano siempre en su pistola. Se dirigió a ellos.
—¿Cómo vais?
—Bien, Brigitte. —contestó Torrente— aunque estos son unos ¡Capullos, anormales! —sacó la porra y se puso a jugar imitando al super intendente. Ella rió, mucho. Eran geniales.
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¿Brigitte? (Jack Conway)
FanfictionBrigitte Johnson es la atracadora más buscada de la ciudad, jamás la han capturado desde que llegó, hace dos meses. En ese tiempo ha hecho más de 20 atracos sola, y ha conseguido salir libre en todos. Jack Conway la tiene fichada, quiere que deje l...