𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 | ❝Felix es un niño de 7 años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Changbin es un niño de 9 años que no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo. ❞
adap...
Había silencio dentro de la habitación. Los padres de Felix habían traído galletas y jugos de manzana en cajitas para ambos infantes, pero el de cabellos naranjas no quería hablar con Changbin aún.
Changbin sintió como sus ojitos se llenaban de lágrimas y sollozó.
Él realmente quería hablar con el menor.
La puerta se abrió levemente y un curioso Felix observó al de cabellos azules.
—Changbin, ¿Por qué lloras?
—Porque tú ya no me vas a querer nunca más.
—Yo si te quiero, sólo no quiero que vuelvas a hacer lo que hiciste.
— ¿Entonces aún somos amigos?
—Sip, de los que comparten galletas.
Ambos niños llevaron los jugos y galletas hasta la mesita de la habitación de Felix.
Comieron y Changbin intentó hacer reír a Felix con algunos chistes que había oído en la escuela. Sabía que el de cabellos negros nunca había ido a la escuela.
—Lix, ¿Por qué te habías enojado?
—No quiero abrazos, nop nop.
— ¿Por qué?
—No me gustan.
—Oh, está bien.
Changbin le sugirió que fueran a ver caricaturas a la sala de estar mientras los padres de Felix volvían de las compras.
Pero cuando iban caminando, Changbin se detuvo y dio un saltito emocionado.
— ¡Tengo una idea!
— ¿Qué cosa?
—Yo te ayudaré a que te gusten los abrazos, así iremos a la escuela juntos y yo te cuidaré.
— ¿Cómo harás eso?
El pequeño Felix lo miraba ladeando la cabeza, algo confundido por todas las cosas que decía Changbin. El chico hablaba mucho todo el tiempo.
—No lo sé aún, pero quiero ayudar. Iremos despacito, de a poquito. Como pasitos de pingüino.
Changbin imitó los cortitos pasos de los pingüinos y Felix rió a carcajadas.
A Felix le gustaban los pingüinos.
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