FNAF 6/SB: El Escape [ESP. VER]

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Chapter 1. Fifth Stage.
"The Escape"
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[Palabras: 1010]
[Duración: Corto]

Baby se encontraba frente al local, Freddy se apoyaba sobre ella para obtener sujeción.
Pero ella no entraba, estaba enredada en sus recuerdos.

Aquél día cuando Baby había escapado del cuerpo de Ennard.
Ella estaba destruida, cableada y sin exoesqueleto, con ayuda de Molten logró encontrar el viejo exoesqueleto de Circus Baby, pero este estaba bastante destruido y faltaban partes.
La carencia de endoesqueleto y resortes complicaban el caminar de la animatronica.
Fue cuando Molten se arrastró hacia ella, llevaba unos patines en sus manos. Unos patines que ayudaron a su compañera a moverse y desplazarse.
A pesar de eso, la falta del cabello que fue remplazado por cables, o uno de sus brazos que quedó echo trizas, carecía de mano derecha. Tuvo que remplazar varias partes de su cuerpo, y con ayuda del oso encontraron unas bigas con pinchos, las cuales transformaron a unas tijeras que Baby podía usar como mano.

Elizabeth agradecía la ayuda de su compañero, igualmente aún quedaban piezas para un exoesqueleto para él.
Pero Freddy se negó, él no quería un traje animatronico.
Baby ladeó la cabeza en confusión, en ese momento Molten saltó al techo colgándose boca abajo con sus cables, y ella comprendió. Él quería ser así para colgarse de lugares, ser ágil y rápido.

– Hemos escuchado algo adentro - Habló Molten, trayendo de nuevo a la realidad a Baby.

– Vamos a investigar, seguramente sea Lefty - Agregó la animatronica adentrándose junto al oso.

Los escombros por el suelo complicaban su caminar por culpa de los patines en sus pies, pero lograba moverse, apartando algunas rocas con sus pinzas.
Molten lograba moverse con mas facilidad, colgándose de escombros y bigas rotas, para él era más sencillo caber por lugares mas estrechos.

Justamente al final del pasillo vieron a alguien reconocible, cierto conejo que tenía planes de abandonar el local destruido.

– Creía que no vendrías - Habló Baby decepcionada y confundida.

– No es su inconveniencia, Elizabeth - Habló el conejo pasando de ambos y siguiendo su camino.

Molten bajó de los escombros del techo agujereado, mirando a Afton alejarse.

– Algo nos huele raro... - Murmuró el oso.

– Cenizas? Todo salió ardiendo - Preguntó ella mirando a su compañero.

– No, Afton no hubiera venido sin razón, él odia este lugar... - Gruñó el grisáceo.

Baby asintió agachando la cabeza, tenía razón. Afton odiaba este lugar, y no vendría sin una razón realmente importante. Miró al fondo del pasillo, donde había una puerta medio destruida, después al lugar por donde se fue su progenitor.

– Creo que iré a hablar con él, Freddy...

– Pero Elizabeth.. - El oso fue a protestar, pero ella negó con su cabeza.

La animatronica comenzó a avanzar en busca de su padre, pero antes de irse. Se volteó para ver al contrario.

– Luego nos veremos - Dijo Baby - Ve a ver.. Que diablos hacía él allí al fondo... - Murmuró antes de irse.

Freddy no quería, pero no tenía nada mejor que hacer. Unas piedritas cayeron encima de él, levantó la mirada, el techo no resistiría mucho.
Gruñó molesto antes de continuar su camino avanzando por el pasillo, al fondo había una habitación, también quemada y llena del mismo polvo y escombros. Era difícil ver algo en especial, no comprendía porque Afton hubiera ido a ese lugar sin motivo alguno.

– ¡Afton regresa! - Se escuchó de lejos a Lefty, Molten ladeó su cabeza hacia la voz.

Acercándose lentamente pudo notar que tras una enorme roca, se podían percibir unas voces que gritaban en desesperación.
Mas piedras caían del techo, no era buena idea volver y se preguntaba donde estaría Baby en ese momento.

– Lefty? - Preguntó el oso mirando la roca, el silencio se hizo por unos segundos.

– Freddy?! - Preguntó esta, Molten sintió sus cables y circuitos cruzarse.

– Que hacen tras una roca? - Interrogó confuso.

Se acercó lentamente inspeccionando la roca, tras esa pesada piedra había una puerta metálica.
Intentó mover la roca pero no tenía la fuerza suficiente, tan solo era un matojo de cables.

– Afton nos encerró aquí... - Susurró en voz baja la osa.

– Nos..? Hay alguien mas? - Molten miró su alrededor, había una pequeña ventilación, mas pequeña que las normales en las que solían ir.

Cualquier animatronico no cabría, pero Freddy, él solo era cables y resortes.

– Y de nuevo a empezar - Murmuró ignorando las palabras de fondo.

El oso se arrastró por aquel respiradero, claustrofóbico desde aquellos días horribles.
Arrastrarse en aquel laberinto sin final era todo lo que podía hacer.
Siguiendo las voces, las luces, hasta llegar finalmente a la sala en la que atrapados estaban los demás animatronicos.

Lefty lentamente se acercó mirando a Freddy.
Su ojo brillando entre la penumbra y el mutismo de la habitación.

– Crees que podamos salir? - Preguntó la azabache en un tono bajo.

El contrario mantuvo su mirada sería en la osa. El establecimiento poco a poco se venía abajo.

– Lo dudamos.. - Musitó con una voz grave y desconfiada.

Habían llegado muy lejos, si que era verdad.
Pero, cual era su futuro ahora?
Tan solo eran niños atrapados en esos destruidos cuerpos.

– Siquiera tiene sentido seguir viviendo en esta soledad? - Preguntó Lefty.

El dorado ojo del oso se posó en la contraria. Durante varios segundos permaneciendo en silencio, hasta soltar unas pequeñas risas en angustia.

– Quizás sea hora de empezar de otra vez esta nueva segunda oportunidad

Ambos se dedicaron una mirada, para después apartarla y dignarse a salir de aquél local.

– Para que entraste en primer lugar? - Preguntó confundido Molten.

– Quería encontrar esto

La respuesta de la contraria hizo voltear la mirada del oso hacía ella. Llevaba unos papeles polvorientos en sus manos, ligeramente quemados. Parecían un periódico bastante reciente pero dañado por las llamas.
La tinta del papel estaba borrosa y cubierta de cenizas, pero aún así pudo notarse unas grandes letras en la portada New Glamrock Stage.

– Quieres una segunda oportunidad, Freddy? - Preguntó la azabache.

En respuesta Molten tan solo levantó la mirada comenzando a reír en carcajadas sonoras pero con un tono amargo y siniestro a la vez.

– Que tal una tercera? - Murmuró con una voz mas grave.

[...]