FNAF 6/SB: El Escape [ESP. VER]

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Chapter 5. Fourth Stage.
"The Ambition"
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[Palabras: 2077]
[Duración: Largo]

Tropezó con una rama del suelo soltando un murmuro de molestia.
Llevaban.. cerca de dos horas caminando... Vanessa le seguía de fondo, a una distancia prudencial... A pesar de que él la había "aceptado" ella prefería no confiar plenamente en su palabra.

El conejo levantó su mirada hacia el frente, vio la ciudad delante de ellos.
Estaba amaneciendo y su vista se cegaba por la luz. Miró encima de él, a la apuesta de sol que se encontraba más adelante, con la gran esfera asomándose por las montañas en la lejanía. Se arrepintió al instante frotando sus ojos con su única mano, Vanessa logró alcanzarlo pero solo le miró en silencio sin saber si era un buen momento para hablar.

Ella tenia mucha curiosidad, William parecía saber a donde se dirigía, pero no mencionaba el lugar.
Pronto, retomaron su camino siguiéndole por las afueras de la ciudad entre los callejones.

Por las carreteras pasaban autos múltiples veces, pero ellos estaban escondidos, parecía que el día comenzaba movedizo.
Las tripas de la mujer rugieron a causa del hambre. Su turno nocturno había terminado, estaba cansada, cabe mencionar también que se encontraba herida debido a la apuñalada que Afton le propinó anteriormente, tenía hambre y necesitaba algo de fuerzas.
Pensó en que podría aprovechar que estaban en la ciudad para pedir ayuda, pero algo dentro de ella se lo impedía. 
Podría correr entre la multitud, aventarse frente a un coche y que su vida acabara al fin, delatarlo y que la policía fuera por él, e incluso simplemente alejarse y juraría que él no se preocuparía en buscarla de vuelta.

- Por aquí... - Murmuró Afton llamando la atención, él la estaba guiando...

Ella alzó una ceja en confusión, pero decidió no protestar.
El asesino solo se volteó observando como Vanessa se acercaba a él, por lo que continuó caminando.

- Si voy a comprar comida... ¿Me esperarías? - Preguntó esperanzada, sabía que tenía una gran posibilidad de que él se negara, pero realmente se encontraba hambrienta después de pasar toda la noche despierta sin comer absolutamente nada.

- ... No espere nada de mí... - Contestó de vuelta él.

Ella asintió sin insistir más, sabía que sería inútil. Aun así se alegró ligeramente, por lo menos él respondía sus problemas sin divagar sus respuestas.
¿Sera que esta logrando acercarse un poco más a él? ¿Él estaba comenzando a confiar en ella?

No se dio cuenta de cuanto tiempo pasó hasta que él detuvo su caminar.
Parpadeó un par de veces divisando frente a ellos una vieja y destruida casa a las afueras de la ciudad.