Iba hacia la casa de Chloe, habían llegado esta mañana de las vacaciones y como habían ido juntas decidieron quedarse en casa de Chloe al volver, para pasar el resto del día juntas. Ellas ya sabían que había quedado para cenar con los chicos y me eligieron la ropa que llevaría, típico de ellas, siempre que alguna de nosotras tenía algún plan, ellas eran las encargadas de decidir el outfit, yo soy más sencilla a la hora de vestir que ellas pero en algunas ocasiones me gusta sentirme elegante. Toqué al timbre.
- ¿Quién es?...
- Soy yo, Alba –dije con cierto entusiasmo.
Antes de que colgaran el telefonillo alcancé escuchar unos pequeños gritos de alegría.
- ¡Por fin! Tenía ganas de verte –dijo Jess casi chillando.
Me abrazaron las dos a la vez con mucha fuerza, no me lo esperé y eso provocó que perdiera el equilibrio, por suerte el suelo de la entrada al jardín era césped, por lo menos caímos en un sitio un poco blando.
Después de un rato de abrazos y risas entramos en el salón, allí estaban los padres de Chloe y Jess, los saludé, Jess me agarró del brazo y me llevó a la habitación de Chloe.
- ¡Sorpresa! –dijeron las dos a la vez.
- ¿Qué es esto? –dije cogiendo una bolsita que me dió Chloe.
- Un pequeño detalle de nuestras vacaciones, lo vimos y tuvimos que comprarlo sí o sí.
Abrí la bolsa, dentro de ella había una pequeña caja con un lazo azul. Era una pulsera con cuatro adornos, cada uno era un símbolo de nosotras tres, había un helado que me representaba a mí, una caracola que representaba a Chloe, una luna que representa a Jess y una chapita con "HG" grabada en ella que significaba Hooligan Girls.
Las conocí al empezar el instituto, Chloe y Jess se conocían desde que tenían 5 años, sus familias eran íntimas y siempre lo hacían todo juntas, yo me uní a ellas en primero de la eso cuando una profesora me castigó por no querer comer mi desayuno y a ellas las castigaron porque le habían lanzado una loncha de queso a un compañero. Así empezó nuestra amistad, en el aula de castigo.
Desde el primer momento congeniamos muy bien, el nombre de nuestro grupo era "Hooligan Girls" (chicas gamberras), nuestro curso nos puso ese nombre porque no parábamos de meternos en líos.
Sonreí al ver la pulsera, me hace mucha ilusión que alguien me regale algo con un significado.
- Me encanta, de verdad. ¡Gracias!
- No eres la única... –dijo Jess sacudiendo su mano.
- Había una tienda para personalizar cosas, y nosotras elegimos esta pulsera para tenerla las tres juntas –dijo Chloe mientras me abrochaba la pulsera.
Estos son los pequeños detalles que te hacen feliz cada día.
- ¿Entonces esta noche tienes una cena en casa de Albert? –dijo Chloe cambiando de tema.
- Sí, nos debía una por haberse marchado del centro dejándonos a Theo y a mi solos.
- ¿Theo... el de clase? –preguntó Jess.
- Sí, el otro día quedé con Albert para ir al centro y Theo también vino –expliqué.
- Es un chico muy majo, nosotras fuimos con él al colegio y hemos salido varias veces con el mismo grupo de amigos –dijeron.
- Y es muy guapo. Por cierto en Ámsterdam hay cada bombón, allí donde mirabas te enamorabas.
- Jajaja Jess, tú te enamoras incluso si algún chico te tira una tarta a la cabeza sin querer –dije burlándome de ella.