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La vida era efímera, era graciosa si podías verle el lado chistoso a este mal chiste, podías deprimirte al no ver una salida de este chiste, podías ignorarlo si solo te ocupabas en ti mismo pero la realidad era que, no había salida en ese chiste eterno llamado vida. Era como muchos lo veían.


-¡No lo hagas!-Gritaba una mujer en pánico, llorando, arrugando su hermoso y delicado vestido celeste.


-¡Baja! ¡Baja en este momento!-Gritaba un hombre de nobleza, al lado de esa mujer que era su esposa, cabellos negro azulados, ojos café, un lunar en su costado. -¡Por favor!-Su voz, se quebraba mientras desesperado, como su amada mujer, miraba el techo de esa enorme mansión.

Ambos estaban desesperados, en el jardín de su hogar, viendo en el techo como su hijo se iba acercando a la orilla ¿Como llegamos a esto? ¿Como fue que todo podía terminar de esta cruel manera?.


-¡Astre!-Gritaron ambos, la mujer vio abajo, donde las enormes puestas del jardín eran abiertas, los sirvientes trataban de seguir a otro niño quien desesperado corría junto a sus padres, dándose vuelta, para ver lo mismo que ellos.


-¡Ciel! ¡Regresa adentro!-Ordeno el padre de familia atemorizado, viendo a su hijo a su lado, viendo a su hijo en el techo.


Ambos eran gemelos, dos gotas de agua perfectas, eran idénticos pero la vida no era el mismo, la vida favoreció a Ciel, el futuro Conde, el hermano mayor, el que tendrá las riquezas, los nombres importantes, tendrá una prometida, ademas de ser un niño bien cuidado, con una salud y una vida social mas que activa con su corta edad.


-¡No! ¡Hermano!-Grito al ver a su hermanito menor sobre el techo-¡Baja! ¡Baja! ¡No me dejes así!-


La familia desesperada veía a su niño, quien apenas tenia 14 años, veía como parecía ignorarlos pues se acercaba mas y mas a la orilla, ¿Habia vuelta atrás? ¿Ver el chiste de su cruel existencia?. Quien sabe.


-¡NO!-Gritaron todos al verlo tirarse al vació.


Astre, como lo habían llamado pues ese era su nombre aun que no le gustaba, ya no recordaba nada solo recordaba el sonido de algo caer, el frió y oscuridad abrazarlo con delicadeza, escuchaba el llanto de fondo mientras dejaba de sentir su vida en su cuerpo Oh, la muerte era hermosa ¿Finalmente podría descansar en paz?.




-Hey, Will ¿Que demonios estas haciendo?-Pregunto un pelirrojo cerca de esa familia quien lloraba y gritaba el nombre de ese niño quien acababa de cometer suicidio ¿Razón? Sentirse miserable al no tener nada en el futuro.


-Como Shinnigamis que somos, ante un suicidio debemos reportarlo y llevarnos su alma al cuartel-Ajusto sus lentes mientras retiraba el alma de ese niño de su cuerpo- Quizá, nos sea útil-Susurro con seriedad, aun que su mirada reflejaba algo de lastima.


-¡¿Eh!? ¿Como nos va a servir? Es solo un mocoso-Rodo los ojos el mayor dándose vuelta para cruzarse de brazos- No pienso hacerme cargo de ese mocoso.


-Eso no lo decides tu, Grell Sutcliff, lo deciden nuestros lideres, ahora, es hora de irnos-Se acomodo su traje levantándose, con un alma brillante en su guadaña, la sostuvo con mucho cuidado, casi acariadolo, temiendo que se rompiera, era una pequeña pieza de porcelana brillante y llena de agonía.

Un alma pequeña, un alma joven llena de pena y dolor. Debían irse por que esta alma era la que mas anhelaban los demonios que ahora estaban acercándose.


-Vamonos-Camino con cuidado, arrullando esa pequeña alma entre sus brazos.


-Ahg, que fastidio, no hubo nada divertido-Con fastidio se alejo también el pelirrojo caminando junto a su compañero, desapareciendo entre los arboles de lugar.

Dejando esa familia destrozada por la perdida de un pequeño.



-...¿Donde estoy?-La oscuridad lo abandono, una luz cegadora lo asusto, vio a los costados, viéndose desnudo en una habitación blanca, trataba de taparse el cuerpo con sus manos, viendo todos lados empezando a sollozar al no recordar nada.

¿Que hacia ahí? ¿Por que esta ahí? ¿..Por que no recuerda que hizo antes de estar en ese lugar?.


-...¿Q-Que que sucede?-Sus pequeñas lagrimas empezaban a invadir sus ojos, uno le ardía con mucho dolor-¡Ahg!-Se inclino sosteniendo con su mano su rostro-¿¡Que me hicieron!?-Grito al cerrar uno de sus ojos, ¿Se lastimo? ¿Como?.


-¿Puedes dejar de gritar?-Una voz resonó en el lugar, vio por todos lados encontrándose con un sujeto con traje, con lentes, parecía alguien refinado.-Estas muerto


-...¿Muerto?-Pregunto abriendo su ojo con asombro, en ese momento, todos sus recuerdos regresaron golpeándolo con dolor, se inclino dejando escapar un grito lleno de rencor, de dolor, de soledad-


-No te preocupes, esos recuerdos serán quitados dentro de poco, eso ya no te servirá -Con un cuaderno en su mano, saco un bolígrafo empezando a tomar notas de su reacción- Antes de empezar, puedes tener nombre, si quieres, podemos llamarte como es tu nombre humano o si gustas, puedes ponerte otro, realmente, no nos importa.


-¿Nombre?-Lagrimas recorrían sus mejillas, sollozando, agitado cerrando los ojos recordando su familia, su vida. Su hermano.


-Ciel-Dijo después de un silencio incomodo entre los dos, William, quien era encargado de ese menor, no se sorprendió por aquello, pudo ver su cinamatic después de todo-Quiero llamarme Ciel, Ciel Phantomhive-Levanto la mirada, un ojo derramando sangre mezclada con lagrimada saladas que le quemaban, veía con odio al shinnigami quien ahora si se sorprendió-


-En ese caso-Saco un pequeño sello de su saco- Bienvenido, a tu nueva vida Ciel Phatomhive-Sentencio poniendo el sello en su curriculum.


"Aceptado como Shinnigami" 

"Gloria" (Sebaciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora