Al día siguiente, no sólo nos esperaba un Lan en nuestra plaza de aparcamiento. Estuve a punto de pasar de largo y buscarme otro sitio donde aparcar. Aun así, no hubiera servido de mucho. XiChen llevaba su casco en la mano y su moto estaba aparcada justo en la esquina del aparcamiento. En la única plaza que nunca solía ocuparse a esas horas. De seguro Lan WangJi le habría informado de ese dato. Aparque de mala gana, intentando evitar mirar el espectáculo mañanero diario. XiChen parecía contento de presenciarlo. Recogí mi casco en el baúl trasero y le silbé a Wei WuXian para que me pasara el suyo. XiChen se acercó hasta mí.
- Buenos días Jiang Cheng. - Sabía que venía a por mí, pero esperaba poder retrasar más el momento.
- Buenos días. No has venido sólo a ver el espectáculo diario ¿verdad? ¿Qué quieres?
- Tan directo como siempre. – sonrió.
- Si has venido hasta aquí, no me va a gustar. Escúpelo de una vez para que pueda cabrearme.
- Nada de desquitarse con WuXian después.
- No durante esta semana. - Ya me las pagará todas juntas la que viene...
- Quiero que les dejes la moto a la vuelta durante toda la semana.
- ¡No! ¡Ni hablar! ¡Eso no entra en el trato! ¡Con la moto no se juega Lan XiChen! ¡Tú deberías saberlo mejor que nadie!
- Hasta donde yo sé, es de los dos. Y Wei WuXian tiene su licencia y está cubierto por el seguro como conductor. No veo el problema.
- El problema es que si yo salgo tarde del trabajo ese idiota se va a olvidar de venir a buscarme por estar con tu hermano. Algo que nunca ocurre cuando soy yo quien lleva la moto. ¡Me niego! ¡hay límites para andar jodiendo Lan XiChen!
- Entonces no tienes ningún problema en dejársela mientras tengas modo de volver del trabajo ¿no? Bien, lo haremos así entonces, tú les dejas la moto y yo paso a buscarte.
- .... ¿¡Me tomas el pelo!?
- No, va en serio. - ¿Qué demonios? ¡No sonrías de ese modo!
- ¡No!
- Una semana Jiang Cheng. Lo prometiste. - maldije la ascendencia de Wei WuXian hasta el quinto ancestro al menos. Saqué mi casco del baúl y le lancé las llaves a Wei WuXian.
- Si las pierdes, eres hombre muerto.
WangJi me lanzó una mirada fulminante. Wei WuXian sonrió triunfante y le dio las gracias a XiChen antes de salir huyendo arrastrando a Lan WangJi del brazo. XiChen tenía otra molesta sonrisa en el rostro. Me encargue de borrársela dándole la ubicación y mis horarios de trabajo. Su cara casi se puso blanca cuando oyó las horas a las que salía de trabajar los fines de semana. Idiota mimado. Los turnos nocturnos los pagan mejor. Sobretodo en los bares de copas.
Los Lan pueden ser una familia de bien, pero nosotros no lo somos. Ya es bastante difícil mantener a la familia separada, sin mencionar los gastos de la universidad de Yanli, ni los que vendrán el año que viene cuando nosotros dos entremos también. ¿Por qué creen que me mato a estudiar? Necesitamos la puta beca. Con las notas de Wei WuXian está asegurada aunque vaguee siempre hasta el último momento, pero yo no soy un puto genio. Todo lo que podamos ahorrar ahora nos facilitará la vida cuando tengamos que renunciar a los trabajos en el periodo de exámenes.
XiChen se apuntó todas las horas y localizaciones en el móvil y se despidió suavemente. Se colocó el casco y se montó en la moto. Mire la parte de atrás, era un poco angosta. Me juego el casco a que XiChen no suele llevar pasajeros... El motor rugió cuando la moto arrancó. ¡Qué bien suena! Hay que admitir que Lan XiChen tiene buen gusto. Excepto para el color. Nadie en su sano juicio, que no sea un Lan, pinta la moto de blanco y celeste. Hasta su casco blanco llevaba una serigrafia de una nube celeste en la parte trasera. Lo deje marchar mientras ponía rumbo a las clases. Me iba a tocar coger la bolsa del casco a partir de mañana...

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Apostar para perder
FanfictionJiang Cheng ya tiene una vida bastante complicada como para que su hermano empiece a salir con Lan WangJi. Por supuesto, él se niega a reconocer y permitir su relación. Alguien debe meterles un poco de cordura a esos dos. Pero entonces Lan XiChen se...