Apostar para perder

Viernes

Y empezamos la locura del fin de semana entregando la odiosa propuesta, hecha en el último momento, a Lan QiRen. Su mirada al recogerla me dejó claro que me la haría repetir si había un solo signo de puntuación mal puesto. Estaba más que seguro de que la pelea de ayer le había llegado, y no dudo que también mi "carta de disculpa". Prácticamente me estaba fulminando con la mirada. Perfecto, nada mejor que ponerse al profesor más puntilloso en contra.

Lo único bueno de los viernes es el menú de la cafetería. La sopa de frijoles rojos es bastante decente y menos dulce que en muchos sitios. Además, está incluido en el menú de sobras, que suele ser todavía más barato. ¡Gracias por calcular mal las raciones de comida durante toda la semana! Es toda una ayuda para nuestra economía familiar. Parece que los rumores de la pelea se han propagado también por los círculos correctos. Las miradas de odio son más disimuladas. Aunque, por supuesto, Wei WuXian pregunta por las heridas en la cara de Xue Yang. Xue Yang suelta una verdad a medias, le partió la cara a unos idiotas. Todos sabemos que es mejor no preguntar más de la cuenta en que se involucra Xue Yang.

Después de la comida, cuando la pareja feliz se levanta para irse a coquetear a otro lugar, le pregunto cómo terminó todo. Obviamente Song Lang le soltó un buen rapapolvo sobre el uso de la violencia. Pero por lo visto nuestras cartas si ayudaron. Los cuatro acabaron castigados durante la próxima semana. Xue Yang ya está acostumbrado a quedarse tiempo de más copiando las reglas, pero para los otros fue más grave. Sus padres no estaban nada contentos por la llamada del instituto, y al fin y al cabo, los raritos les habían pegado una paliza. Me advirtió que tuviese cuidado con el de la nariz rota. Acordarnos movernos en grupo desde el punto de la mañana durante al menos un par de semanas. Era fácil que un incidente así se volviese a repetir.

XuanYu tenía el ánimo bastante tocado. Le había afectado mucho tanto las palabras con las que se habían dirigido a insultar a Wei WuXian como por los métodos. Creo que le afectó más golpear a ese tipo que muchos de los insultos que ha tenido que aguantar. Quería hablar con Wei WuXian al respecto. Convencerle para mantener silencio fue difícil. Si el idiota se involucraba las cosas irían en escalada. HuaiSang estuvo de acuerdo. Él era oficialmente nuestro espía en su clase, al mínimo indicio, nos pondría en sobre aviso. XuanYu pareció calmarse un poco cuando HuaiSang le tomó de la mano y le aseguró que todo saldría bien ¡Diablos! Si no fuera porque estoy seguro de que son de diferente familia, juraría que es la hermana pequeña del idiota de mi hermano mayor. Y no, no estoy viendo a XuanYu sonrojarse. NO lo estoy viendo.

Por una vez, Wei WuXian se dignó a volver a casa conmigo en vez de quedarse a vaguear con Lan WangJi por allí. Le pregunté por sus turnos, viernes y sábado noche, igual que yo. Quitarnos los uniformes era indispensable para ir a trabajar. La ropa siempre agarraba un olor a bar de fiesta, así que lo mejor era dejar los uniformes en casa. Casi mato a Wei WuXian cuando dijo que se llevaría la moto porque XiChen se pasaría a buscarme. ¡Maldito aprovechado! ¡Y maldito idiota de XiChen! ¿¡Cómo se le ocurre darle vía libre a WuXian!? ¡La próxima semana me voy a vengar de lo lindo de los dos!

Lo mejor de trabajar en un bar punk los fines de semana, es que a nadie le importan mis piercings. Nadie se queja por el choquer de cuero y mucho menos de la combinación de vaqueros con camiseta de tirantes. Tampoco suelen quejarse de mi corte de pelo o de que no muestre la mejor de las sonrisas enfrente de los clientes. De hecho, la única pega que suele darme mi jefe con respecto a mi aspecto, es que sólo uso delineador de ojos cuando se pone pesado. Y que mis vaqueros no están lo suficientemente prietos. Si por el fuese me haría trabajar con pantalones completamente ceñidos, pero así no hay quien se agache. Y los barriles de cerveza no se cambian solos.

Estaba terminando de pasar mi documentación a la chaqueta de polipiel morada cuando vi a Wei WuXian llenar una mochila con algo de ropa. Y no, dime que no le acabo de ver guardar lo que creo que acabo de ver...