—¡¿Estás seguro de esto que me narras en tu informe?! — era cuestionado Darren por un hombre con una venda en los ojos, su mano contaba con una esfera repleta de diversas palabras.
—Si archimago Colesster — le garantizo cansado de estar repitiendo la misma rutina desde hace dos horas — creo que ya lo redacte para usted más de diez veces y creo que se me acalambro la mano de tanto escribir, sus requisitos nunca fueron los más sencillos, por esta clase de cosas no me gustaba reportarme.
—¡¿No has tenido suficiente de ser un mago errante?! ¡Se te otorgó esa libertad por que según tu darías una respuesta al puesto que se te ofreció hace tres años atrás! — le recriminaba Colesster ante tanta irresponsabilidad de su compañero — si tan solo Arandeos pudiera verte estaría indignado por quien eres ahora, estabas encaminado a la gloria, la grandeza, tenías la posibilidad de ser inmortalizado en uno de los cuadros en la sala..
—¡Basta! ¡Ustedes dan asco! ¡No ven que solo los han convertido en simples soldados reemplazables! ¡Miren las instalaciones! ¡Están en la capital y aún ahora los apartan! ¡Existió una época dónde trabajábamos directamente para el rey! ¡Nuestros servicios eran míticos y difíciles de adquirir! ¡Ahora solo somos un remedo de asociación de aventureros! — expuso Darren sin poder guardarse más esto en sus adentros.
—¡¿Y dónde estabas tú mientras nos pasaba eso?! ¡¿Acaso crees que en el puesto que se te ofrecía no podía ejercer presión?! — se incorporó el archimago demostrando su autoridad.
—Yo.. — el mago azul solo agachó la cabeza, pero Colesster tenía un tiempo conociendo a Darren, pudiendo darse cuenta que este ocultaba algo.
—Bien, puedes irte — indico el mago ciego señalándole la salida, esto lo dejo sorprendido.
—¡Espera! ¡¿No me pedirás ayuda para lidiar con esta cosa de la secta?! — le detuvo incrédulo de su decisión.
—¡¿De que me serviría un mago sin compromiso?! Siempre has destacado en ello, esperaba que con el tiempo pudieras madurar lo suficiente — esto le dolió más que su muerte a manos de los guerreros de Gilffher.
—¡Espera yo..! — se detuvo recordando que no podía mencionar a Tod por su propio bien.
—Eso creí, por favor retírate — le pidió amablemente al notar su resolución.
Afuera ya lo esperaba Faustus, quien parecía haber escuchado la extensa plática, ambos se retiraron del lugar pasando el pasillo, en medio de está estaba una puerta abierta, allí se podía ver a una joven maga con varios artefactos mágicos, ella parecía recibir la tutela de un mago tuerto, pero sobre su parche contaba con una gema blanca, su larga cabellera la tenía amarrada en una cola de caballo que la dejaba reposar sobre su hombro hasta llegar a la altura de su ombligo, tenía varios collares dorados y sus dedos estaban repletos de anillos, estos estaban cargados de diversas magias, usaba una toga esmeralda sobre su ropa negra, en su mirada podía verse una profunda concentración sobre lo que hacía la joven, ella fue la primera en notar la presencia de este par.
—¡El Fénix Azul y Maestro de Golems! ¡Es un gusto verlos! ¡Hace mucho que no sabía de usted señor Darren! — Anna hablaba con mucha confianza, cosa que hizo callar al hombre de Lender.
—Por si no lo sabías, ella a sido nominada a maestra creadora, tiene buena mano haciendo objetos mágicos, de hecho le han encargado la misión de la construcción de la nueva prisión subterránea en uno de los cientos de niveles debajo de la Orden — contaba Faustus lleno de orgullo ante el brillante futuro de la joven y la institución, pero hacía que ella se apenara, adquiriendo una tonalidad rojiza.
—¡Oigan no distraigan a mi aprendiz! ¡Tenemos mucho que hacer, estamos por terminar los planos y unos cristales capaces de mostrar el pasado! — aún pese la advertencia era obvio que le gustaba alardear de sus hazañas.
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Blue Mage: Tod Lender And The Other
FantasíaDarren De Lender es un mago de la Orden De Magos, encargada de salvaguardar al reino de Neruma de sus diversas amenazas, al encontrar a un niño de seis años con las capacidades para volverse su discípulo, pero este guarda grandes secretos en su pasa...