Capitulo 21

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- Peter: ¿vamos arriba?

- Lali: dale

Me dio la mano y subimos las infinitas escaleras. Un pasillo lleno de puertas blancas con picaportes dorados se chocaron con nuestros ojos.

- Lali: me parece que nunca vamos a terminar de conocer esta casa

- Peter: ajaj todos los cuartos son iguales, lo que pasa como nadie usa esto, a veces se alquila para gente de producciones o empresas, o gente importante con millones de trabajadores y como acá no hay nada alrededor, es un lugar súper tranqui. Entonces por eso hay muchos cuartos, igual esto es lo que se alquila porque arriba está el piso que nadie entra, el ultimo y es mío, antes era del abuelo de mi papá, y así sucesivamente

- Lali: mucha guita te debe dejar esto

- Peter: la primera vez que se alquiló, vinieron empresarios con sus secuaces y se quedaron un mes, cuando se fueron, les pague a toda la gente que trabaja acá, hice un asado con ellos y me compre el auto. Así que imagínate...

- Lali: epa

- Peter: si, igualmente, cuando no se alquila por mucho tiempo es una pérdida, por tenes que estar actualizando cosas constantemente, pegarle a los empleados, las cosas se gastan, y demás. Pero bueno no me da para venderla

- Lali: noo, es hermosa

- Peter: si

Abrí un par de cuartos de ese piso, pero eran todos iguales. Así que por una escalera media escondida subimos para el prometido tercer piso, donde aparentemente, según Peter, era el que nunca se alquilaba por nada. Si lo de abajo era lujoso, lo de arriba... sin palabras.
Era como una casa más con el living, todo decorado hermoso, todo súper limpio y con puertas alrededor. Espejos con marcos divinos y todas cosas súper modernas, como su departamento
pero mucho mas grande, el triple. Tenía ventanales gigantes que daban para ver todo el campo, o la chacra, las quintas, las huertas y todo lo que se llevaba a cabo ahí.

- Peter: ¿y?

- Lali: es hermoso todo esto

- Peter: viste a mí me encanta venir acá

- Lali: ¿solo?

- Peter: solo, sí. Viste esos días del mes que no das más, que necesitas salir del manicomio, bueno venir acá, manejar tranquilo, estar acá y de paso obviamente organizar todo, ¿no? Porque tengo que venir seguido. Pero me encanta

- Lali: aii si, a mi también (me dirigí a la primera puerta que iba a abrir)

- Peter: este es nuestro cuarto

- Lali: noooooooooooo, que lindo. Un capo tu abuelo eh

- Peter: jaja, pero esto se reacomodo todo, se modernizo cuando hicimos lo del piso de abajo.

Créeme que si veías como era antes, no te hubiese gustado tanto.
Así fuimos recorriendo cada lugar de aquel tercer piso, cada vez que abría una puerta quedaba con la boca abierta. No se podía creer lo bien diseñado que estaba todo, hasta el mínimo detalle. Se nota que era el gusto del perfeccionista de mi novio.
Terminamos en nuestro cuarto.

Peter: no doy más (se tiro en la cama mientras yo acomodaba las cosas en el roperos)

Lali: dormí un ratito mi amor

Peter: no, estoy cansado, pero no soy un viejo che

Lali: bueno, pero manejaste como cuatro horas

Peter: pero en compañía es más fácil

Me di vuelta y le sonreí.

- Peter: ya se hizo de noche, ¿viste? (mirando por el gran ventanal)

Un Juego de a DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora