11 •Final•

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~Sería mejor estar muerto ¿no?~

<Sí>

.

.

.

Kirishima pasó a la cocina común de los dormitorios por una botella de agua, no puede evitar estar preocupado por su amigo, hace días que lo pálido y distraído, incluso ha escuchado murmullos en la clase, sobre su extraño comportamiento. Todos sabían lo que él le hacía a Izuku, pero ninguno se siente libre de pecado por lo que no se atreven a decir lo que saben, ninguno ha podido dejar salir la culpa dentro de sus corazones, por el pecoso al que apenas hace un mes despidieron en su funeral.

Dentro de su habitación, Katsuki repetía una y otra vez la terrible noche en que lo vio morir, el sonido de su caída, la sangre escurriendo de su cuerpo maltrecho, manchando sus manos que intentaban hacerlo despertar, la horrible visión de la muerte asechando la mirada verde que alguna vez estuvo llena de vida, misma que él le hizo perder de forma indirecta.

—¡YA NO QUIERO VERLO DEKU!
¡NO LO SOPORTO! ¡NO LO Soporto! ¡AAAAAAAAAH!

En el primer nivel el pelirrojo dejó caer la botella de agua que acababa de sacar del refrigerador, los gritos de su amigo se escuchaban tan desgarradores que lo hicieron correr a las escaleras, sentía una opresión tremenda en su pecho, la misma que le hizo gritar el nombre de Izuku aquella noche que lo vio saltar, no quería perder a otro amigo.

Preocupado entró a la habitación del rubio, al verlo jalarse el cabello corrió hasta él, distinguiendo sus balbuceos repetitivos...

-¡Deku... Noo! ¡Deku no mueras! ¡Maldición ya no!

El pelirrojo nervioso lo tomó por los hombros sacudiéndolo para captar su atención.

-Bro... Mírame ¡Maldición Bakugo mírame!

El rubio aún en shock logró fijar su vista en él.

-¡Izuku Midoriya ya esta muerto! ¡Hace un mes que murió!

-¡NOOO! El... Murió frente a mis ojos ¡hoy, ayer y el día antes de ayer!

-¡¿Cómo va a ser posible bro?!

-E-Es mi puto castigo, lo sé ¡él me quiere enloquecer!

-Katsubro cálmate, no fue tu culpa que saltara, ya debes superarlo.

-¡Sí lo fue! Yo le dije que lo hiciera, y-yo lo lleve a hacerlo ¡ahora se está vengando!

-Los muertos no castigan a nadie.

—¡Sí lo hacen! Él ha estado a mi lado todo este tiempo, ¿entiendes? ¡Él está aquí! ¡EL ESTÁ AQUÍ!

Kirishima observó la habitación vacía, su amigo balbuceando con la mirada perdida y las manos enterradas en su cabello, debía hacer algo, buscaría ayuda.

—Tranquilo bro, todo estará bien ¿sí? Iré por Recovery girl ella te ayudará solo... Quedate aquí y respira profundo, vamos tienes que calmarte.

El rubio había dejado de hablar, sus lágrimas se deslizaba por sus mejillas, pero ya no gritaba, Kirishima retrocedió hacia la puerta viéndolo antes de salir.

MURDER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora