ℳάs.

|♡| Epílogo.

Frankie Valli - Can't take my eyes off you.

ERIKA.

Estoy aparcando el auto cuando veo como la casa de al lado estan bajando cajas de una gran camioneta, al parecer de mudanza, Ashley me dijo que nuevos vecinos iban a llegar al vecindario. Me alegro de vivir al frente del hogar de mi mejor amiga, es como un sueño. Cuando me quedo sin chocolates de repuesto voy a su casa, además de que nuestras niñas —ya adolescentes—, siempre se quedan en nuestras casas para realizar sus pijamadas.

Bajo del auto y veo con una sonrisa como los trabajadores del camión entran las cosas a la casa. Decido seguir mi camino a casa. Me adentro a la sala y puedo ver a Kate y Ruth en la sala, que al verme sonríen.

—¡Hola tía! —grita Ruth emocionanda corriendo a mi, me da un fuerte abrazo a lo que le correspondo.

Como siempre, esta hermosa. Es el calco de su madre, pero con el mismo caracter de Logan. Su cuerpo ya es el de una mujer, y es hermosa.

—Hola mamá —le regreso el saludo riendo mientras abrazo a mi sobrina postiza, observo a mi alrededor y abro mi boca para preguntar el paradero de su supuesto padre que no visualizo—. Papá esta con el tío Logan haciendo algo en la cocina. —apunta a un lado de ella donde queda la cocina, Kate se levanta para acercarse a mi, le sonrío.

Mi hija es extremadamente hermosa, obviamete es igual a mi, siempre bromeo a Benjamín de que no se parece a ella y que seguramente es hija de uno de mis amantes. Claro que le molesta y mi Kate, siempre se pone del lado de su ridículo padre porque la mima mucho.

Kate llega a mi y me da un pequeño beso en la mejilla mientras Ruth se separa de mi.

—¡Llegaste!, ¿viste a los nuevos vecinos? —la voz de mi amiga me hace voltear a verla, Ashley llega con comida en sus manoz y siento mi boca aguarse ante los pastelitos sobre la bandeja de plata. Ruth salta sobre la bandeja y mi amiga la reprende a lo que Kate y yo reímos, pero cuando Ruth pone cara de cachorrito y Kate se une a ella, Ash no puede resisrtirse y les entrega la bandeja. Las locas salen corriendo al piso de arriba mientras ríen con complacidad.

—¿Qué están haciendo los locos de nuestros esposos? —volteo a verla con una sonrisa.

—Benjamín Intenta arreglar un grifo de la cocina, no me quedo claro pero fue gracioso —pone una mano sobre su cintura y ambos reímos —. Mi amorcito esta horneando los pasteles que nuestras hijas se llevaron.

—Sacaron un buen apetito... —ambos nos miramos fijamente sabiendo perfectamente que se parecen a nosotras.

Volteo a ver a la cocina cuando una silueta se hace presente, veo a Logan salir con otra bandeja, un delantal y una sonrisa acercándose a su mujer.

—Hola, Erika. —saluda llegando a un lado de su mujer.

—¿Qué tal, Logan? —el ríe a lo que le sonrío.

—Uh, eso se ve delicioso. —interrumpe Ashley tomando un pastelito de la bandeja y poca importancia le doy a su conversación mientras veo como un húmedo Benjamín sale de la cocina.

Su camisa se pega a su cuerpo, gotas de agua caen de su cabello rubio. Muerdo mi labio inferior observando al dueño de mis suspiros, una sonrisa se muestra en su rostro al verme y por un segundo, mis mejillas se sienten calientes. Camino a él para estrecharlo en mis brazos, su húmedo pecho da contra mi cara y reímos.

La edad solo me pega mejor con cada año.

—Hola hermoso, ¿cómo está el esposo más bello? —hago un mohín y el ríe, abrazandome con fuerza.