LA ERA VIKINGA ( segunda temporada )

capítulo 10

Einar se iba recuperando poco a poco como los demás que parecían estar cada vez más fuertes gracias a los ungüentos de Sir y las infusiones que les preparaba para recuperarse también por dentro. Einar ya podía levantarse de la cama y andar por la casa un poco sin llegar a cansarse en demasía, aún así, tenía orden directa por Liv, de que no entrenara y que no saliera de la estancia.

Se sentaba junto a la hoguera, al lado de la manada que se acercaban a él con sigilo y buscaban algo de cariño por su parte. Los acariciaba a cada uno mientras ellos mordisqueaban sus manos sin hacerle daño, solo jugaban con ganas. El invierno para ellos, era una época poco gustosa, ya que no podían apenas salir para jugar en el campo o correr a más no poder, así que se aburrían todo el día en el poblado . Solo salían para entrenar bajo esas temperaturas de vez en cuando y con eso no tenían suficiente, pero algo era algo, así que se adaptaban a la situación hasta que el frío invierno se alejara de nuevo.

Liv los contemplaba desde la entrada con diversión al verlos jugar — solo te buscan para jugar

Einar giró levemente su cabeza y rió — si, solo me quieren para eso — decía mientras les rascaba las tripas

Se acercó a ellos y se sentaba a su lado — la nieve está a punto de fundirse

— eso me han dicho, y yo aquí, aislado

— aún estás débil

— tengo que entrenar

— lo sé, pero todavía no estás preparado

Hizo mueca — necesito salir de aquí, me agobia estar encerrado

— te entiendo — se colocaba de rodillas tras él, y le deshizo la coleta dejando su melena suelta para empezar a acariciar su pelo — pero aún así, tienes que estar del todo recuperado para salir, está helando

Cerraba los ojos por la sensación de placer al sentir las manos de ella en sus cabellos y lo quería disfrutar al máximo — tampoco hacemos nada tú y yo

Frunció el ceño — ¿ Hacer?

— si

Entendió a lo que se refería
— sigues estando mal, tus heridas aún no han cicatrizado

— no tengo porqué esforzarme yo — añadía con algo de picardía

Ladeó la cabeza — así que, lo tengo que hacer todo, ¿ No?

— estoy malo — giraba levemente su cuello hacia atrás para verla con humor

— demasiado listo eres tú — contestaba mientras le peinaba la larga melena y la acogía con un cordel marrón para sujetarla mientras le colocaba bien el trocito de rama y su propio mechón de pelo, y entonces, cayó en algo al acto — no lo entiendo

— ¿ El qué?

—  la rama, supuestamente te la regaló tu padre antes de morir

Sonrió — mi padre adoptivo

— ¿ Quién era? ¿ Cómo acabó siéndolo?

— era el segundo de mi padre. Siempre que me castigaba o me dejaba apartado del resto, él venía y me ayudaba a seguir adelante

— debo suponer que no murió por causas naturales

Negó con la cabeza — era viejo ya, pero no, no murió por eso

— ¿ Tu padre ?

Asentía lentamente recordando ese momento — si

— ¿ Por qué?