Las tropas de Miraz estaban listas para atacar, pero aunque eso sucediera, todos ellos eran conscientes de que algo iba a pasar, pero no conocían la magnitud misma.
Saliendo de la cueva, los narnianos recibieron a sus reyes y guardianas con exclamaciones de alegría. Al frente iba Peter, con Edmund detrás de él, cargando su espada, y detrás de ellos dos, Violet y Thia, cada una con sus respectivos trajes de guerra.
Acercándose a donde estaba parado Miraz, con una armadura que parecía ser de oro, ambos monarcas se miraron, uno de ellos detonaba experiencia, el otro detonaba su odio extremo que ansiaba salir a flote.
—¿Cuánta sangre se debe de derramar el día de hoy?— interrogo con soberbia el mayor
—La necesaria— asegura Peter, mientras tomaba el mango de su espada y la sujetaba con fuerza.— Narnia no te pertenece
—¿Y a ti? ¿Si?— le pregunto con burla
Dando unos pasos más, pronto se escuchan los choques de espadas se escuchan fuertemente, y bajo la mirada de muchos, unos ansiando que el rey telmarino gane y mate al otro, mientras que el rey de antaño, era animado a defender a su pueblo.
Los analíticos ojos de Violet están sobre la figura de Peter, cubriendo el lado derecho y haciendo que su capa roja ondeara por sus movimientos, no quería perder de vista al rey que protegía, mientras que por ordenes de Edmund, Thia protegía el lado izquierdo, mirando de vez en cuando al hombre que le había dado muy mala espina cuando había acompañado a Edmund.
Miraz atacaba a traición de eso no había duda, pues en algún momento, habían podido escuchar el crujir de algo, como si se hubiera roto y de ese, se escucho otro, ambos reyes se miraron.
—¿Un descanso?— cuestionó Peter, ganando una mirada de aquel usurpador —¿Diez minutos?
—Cinco— sentencio
Acercándose a donde estaba su hermano y amigas, Peter dejo escuchar un exclamación de dolor.
—Creo que lo tengo roto— se lamentó el rubio
Edmund se posiciono detrás de él y con mucho cuidado comenzaba a revisarle el brazo a su hermano.
—Oigan, si no lo logro...
—Oh cállate— dijo Violet, mientras le daba una mala mirada
—Pero si no lo lograra, tienen que tomar a Susan y a Lucy e irse— pidió
Edmund mira una vez más a su guardiana y se apresura a acomodar el hombro de su hermano.
—¡Agh!— exclamó, dándole una mala mirada Edmund
—Lo siento— se disculpo, aunque estaba claro que no lo sentía en lo absoluto
Peter hace una mueca, cuando su vista se posa en Susan y Caspian, quienes se acercan a donde están ellos.
—¿Y los niños?— interroga
—Ya se fueron, con algo de ayuda— dijo Susan, señalando a donde estaba Caspian
—Gracias— sonríe Peter —¿La bebé?
—El profesor esta bien oculto con la bebé— asegura con calma Caspian, dándole una mirada a su tío.— ¿Cómo va todos?
—Cuanto más nos apuremos, será mejor— asegura Violet
—Si, Miraz lo esta poniendo fácil — se burló Thia —Con las patadas y golpes que le ha estado dando a Peter, esta claro que desea que salga herido
—No lo permitas— dijo Susan, mirando a su hermano —Tienes que ganar esto, yo iré a mi puesto, parece que a Leonard le dará un ataque
Peter asiente, es consciente del trato de Leonard a su hermana.
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𝐋𝐚𝐬 𝐂𝐫𝐨𝐧𝐢𝐜𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐫𝐧𝐢𝐚²:𝐄𝐥 𝐏𝐫𝐢́𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧
أدب الهواةAunque habían vivido quince años en Narnia, todo se perdió cuando volvieron a encontrarse con ese farol. Haber vuelto a casa había sido complicado, habían madurado en las tierras mágicas y parecía que solo ellos ocho se podían entender, así que sus...