TRAS LAS HUELLAS DE SU NOMBRE - (Girl x Girl)

CAPITULO 27 - "Gustavo"

CAPITULO - 27

"Gustavo"

-¡Emma!- Escucho la voz de Gustavo a lo lejos. -¡Ey! Detente – me pide al notar que sigo caminando por el pasillo. –Te he alcanzado –dice en tono de juego, pero al notar mi rostro demacrado, su gran sonrisa es reemplazada por una de preocupación. -¿Qué sucede? –pregunta tomando de mi brazo y guiándome a uno de los asientos libres a lo largo del pasillo. –Ey Emma –Repite. Parece más preocupado que antes al notar mi labio inferior.

-Fiona –respondo en apenas un murmullo. Me mira sin entender –Baño –agrego como si con eso lograra explicar todo.

-¿De qué hablas?

Ahora no puedo seguir reviviendo las imágenes en mi cabeza. Imágenes de Fiona casi sin vida en mis brazos, imágenes de ella devolviendo pastillas, de ella siento sostenida por Lena con tanta ternura, con tanto cariño. La mirada de Lena al repetirme una y otra vez que las dejara solas.

-¡Abran paso! – grita un hombre con bata blanca sosteniendo una camilla.

-¡Mierda! ¿Esa era Fiona? –Gustavo se levanta.- ¡Emma! –empieza a mover mi cuerpo desde mis hombros para sacarme del trance en que aún me encuentro.

-Sí, es Fiona... -balbuceo en voz baja -Tuvo una sobredosis. –agrego comiéndome cada palabra y tratando, sin éxito, de esconder mi labio inferior luego de hablarle.

-Sabía que esto terminaría mal. –dice mi amigo con las manos en su cabello ¿Sabia?

Fiona sí ha hecho cosas extrañas, sí ha faltado bastante a clases, y sin mencionar la gran traición durante la fiesta, nada de aquello se lo he contado a Gustavo, entonces, ¿Qué sabe él realmente?

-¿Qué no quieres decirme? –le pregunto en apenas un susurro tratando de esconder mi propia responsabilidad en todo lo que está ocurriendo. Las pastillas, su actitud, su comportamiento en la fiesta.

Gustavo deja de dar vueltas, se queda estático.

-Yo sabía que algo turbio estaba pasando con ella –lo miro sorprendida, él lo nota y vuelve a emprender su caminata en círculos. –Sabía... Yo sabía... que estaba consumiendo drogas –confiesa arrepentido. Se queda nuevamente estático y me observa directamente a los ojos.

-Gus... – Me levanto apenas conteniendo un ligero balanceo en mi cuerpo.

-Hace dos meses la atrapé consumiendo... Me... Me dijo que solo era para relajarse antes de un examen... –Me observa con una expresión de tristeza, de arrepentimiento y recuerdo que él mismo corroboró esa excusa cuando le pregunté en la biblioteca.

-¿Recuerdas ese día que vino Lena Valachi a dar una conferencia y luego nos fuimos los dos a estudiar a la biblioteca?

¿Cómo olvidarlo? Esa noche Lena me llevó en su auto a casa.

...

Ese mismo día vi a Fiona consumir aquellas pastillas.

¡Eres una estúpida!

-Te fuiste con ella y yo me quedé estudiando –Él asiente con la cabeza.

-Ella había quedado también con un tipo alto y muy rubio. –murmura para que solo yo pueda escucharlo -Le paso unas bolsitas –baja más la voz, temeroso de los estudiantes a nuestro alrededor -Asumo que fueron más drogas.

Gustavo abre su mochila, saca su celular y busca en su álbum de Imágenes.

-Les tomé esta foto –explica entregándome el celular y sentándose a mi lado. La imagen es algo borrosa, pero se logra ver claramente a Fiona hablando con un hombre fornido, de traje y tez blanca, ¿dónde lo he visto antes?

-¿Me la enviarías? –mi amigo asiente.

-La enfrenté, le pregunté qué estaba haciendo. Me dijo que no eran para ella, que todo estaba bien, que no me preocupara... ¡Que estúpido fui! –agrega levantándose y volviéndose a agarrar el pelo con las manos.

-No es tú culpa –lo tranquilizo. Se ve bastante angustiado. No me hace caso y sigue caminando en círculos, casi sin escuchar mis palabras.

¡Es culpa de ambos!

-Al día siguiente estaba súper alterada, vino a mi casa rogándome que no te contara nada... ¡Que idiota!

-Gus...

-¡No Emma! Fui un idiota y mira cómo está ahora Fiona . Algo sucede... Algo muy turbio.

-Lo sé...Créeme que lo sé.