Universos Paralelos [Peter Pevensie]

1.

Peter Parker veia la espada que tenia entre manos, habia pasado mas de dos años desde que él y sus hermanas regresaron de Narnia, echaba de menos todo, extrañaba a los Pevensie, deseaba regresar aunque sea solo una vez.

Cierta persona llego a su mente; Avery Brown.

Aun la extrañaba, deseaba volver a verla, poder besar una ultima vez esos labios.

Por impulso, coloco una mano sobre sus labios, recordando el beso que le dio hace mas de dos años ala chica que lo tiene loco.

Un sonido en la puerta hizo que dejara sus pensamientos de lado, antes de abrir la puerta, guardo la espada en su clóset y abrio la puerta.

Detrás de esta se encontro a su pequeña hermana; Lily Stark.

Oh, Lily, la mas pequeña del team Stark, habia cambiado y mucho, su cabello castaño estaba un poco mas largo, sus ojos seguian siendo verdes, eso sí, aun seguia siendo la misma niña inocente que todos conocian.

—Papá me ha mandado a buscarte, la cena ya esta lista —Hablo Lily con una sonrisa.

—Voy —Peter cerro tras él la puerta y se fue junto ala pequeña.

—Dejame adivinar, ¿Avery otra vez? —Pregunto Lily con inocencia.

—¿Qué comes que adivinas? —Hablo el castaño con una sonrisa divertida, Lily solto una risa al oír aquello.

—Ay Peter, eres muy obvio, no se como los demás no se han dado cuenta —Hablo la castaña.

—En eso tienes razón —Dijo Peter.

—Oye, ¿haz visto la daga que Lucy me regalo? Yo la deje bajo mi cama y cuando quise agarrarla, ya no estaba —El chico fruncio el ceño al oír eso, Lily nunca descuido aquella daga, la cuidaba con su propia vida.

—No —Respondio algo extrañado.

—Ojala que no se me haya perdido, aprecio esa daga con mi vida —Hablo Lily con una mueca de tristeza —Es lo único que me queda de Narnia y de Lucy.

—Hemos llegado —Dijeron Peter y Lily educadamente.

Oh sí, al regresar de Narnia, los cuatro hermanos se habian vuelto mas educados y formales, algo que les extrañaba a todos.

Lily y Peter tomaron asiento junto alas mellizas, quienes le dieron una cálida sonrisa.

—Antes de que empecemos a comer —Lily llamo la atención de todos —Bajo mi cama yo tenia una pequeña daga, ¿alguien sabe donde esta?

—¿Hablas de esta? —Hablo Nicole y saco de su bolso una pequeña daga.

—¿Porque la tenias tú? —Dijo Lily frunciendo el ceño y quitandole de las manos la daga.

—Papá me mando a limpiar tu cuarto y al barrer bajo la cama, la encontre y la tome —Hablo Nicole metiendo un poco de pollo a su boca.

—La hubieras metido en un cajón, no guardarla en tu bolso —Hablo Lily y todos fruncieron el ceño al oír eso, menos Peter, Addison y ___.

—¿Porque cuidas esa daga con tu propia vida? —Hablo Violet extrañada.

—Porque una amiga me la regalo hace tiempo —Dijo Lily poniendo la daga en la mesa.

—Okay... —Hablaron todos al unísono y comieron en silencio.

***

En un edificio donde se reclutaban militares, estaba Edmund Pevensie.

—¿Seguro que tienes 18 años? —Pregunto el hombre viendo al azabache.

—¿Porqué? ¿Me veo mas mayor? —Hablo Edmund con sarcasmo.

El hombre le entrego un carnet de identificación.

—¿Alberta Scrubb? —Hablo un poco extrañado.

—Es un error ortografíco, debían escribir Albert. A Scrubb —Respondio Edmund.

—¡Ed! ¿Que no se supone que vendrias a ayudarme con las compras? —Hablo Lucy apareciendo.

—Más suerte ala próxima, niño —Un hombre que estaba detrás de Edmund toco su cabeza burlón.

—¿Niño? Si soy dos años mayor que yo, soy un rey, he peleado en batallas y dirigido tropas —Hablo Edmund tomando las compras.

—No en este mundo —Le recordó Lucy rodando los ojos.

—Aquí, en cambio, tengo que pelear con Eustace Clarence Scrubb, claro, si es que alguien se merece ese nombre —Lucy dejo de prestarle atención a su hermano y poso su mirada en una pareja de chicos, el muchacho hablaba con la chica y esta acomodo un mechón de cabello detrás de su oreja, Lucy imito su acto, algo que Edmund parecio notar.

—¿Qué haces? —Hablo el chico viendo a su hermana.

—No, nada —Respondio la azabache con las mejillas algo rojas.

(...)
Al llegar a casa, Edmund abrio la puerta para Lucy y luego entro él.

—Tío Harold, ya llegamos, no habia zanahorias así que hemos comprado nabos, ¿quieres que hagamos la sopa ya? —Lucy al ver que no le prestaba atención, le volvio a hablar —Tío Harold...

Edmund al ver eso, le saco la lengua y en ese mismo instante, Eustace bajaba.

—Padre, Edmund se esta burlando de ti —Y asi con un popote en mano, lanzo una bolita de papel con saliva al cuello del chico.

—Eres un... —Hablo Edmund enojado y subio las escaleras, dispuesto a golpearlo.

—¡Padre, quiere golpearme! —Hablo Eustace asustado y subio las escaleras.

—¡Edmund mira, una carta de Susan! —Lucy mostro la carta de su hermana con una pequeña sonrisa.

Los dos hermanos subieron ala habitación de Lucy, Ed cerro la puerta y se sento junto a Lucy en la cama.

Para; Edmund y Lucy.

De; Susan Pevensie.

Desearía que estuvieran con nosotros, ha sido una gran aventura, pero nada comparado con nuestros días en Narnia. Ámerica es muy emocionante, pero nunca vemos a nuestro padre, trabaja todo el tiempo.

Cambiando de tema, fui invitada a tomar el té con el consulado británico por un oficial naval, qué ademas es muy apuesto, creo que le he gustado.

Lucy continuo leyendo mientras que Edmund se paro de la cama y observo con atención dicho cuadro que habia en el cuarto de su hermana.

Parece qué los alemanes han hecho dificil cruzar el océano, son tiempos dificiles, mamá espera que puedan pasar unos meses mas en Cambrigde.

Edmund al oír aquello, volteo a ver a su hermana, tomo asiento junto a ella y entre sus manos tomo la carta que Lucy tenia.

—¿Unos meses más? No voy a sobrevivir —Hablo la niña con un tono de tristeza.

—Tu tienes suerte, tienes la habitación para ti sola, yo debo compartirla con el monstruo bocón —Hablo Edmund...