*aclaración siempre es importante usar profiláctico, para evitar posibles enfermedades o embarazos no deseados* ;)
*el consentimiento, la charla y el común acuerdo debe ir primero antes que todo. Pese que no experta en este tema es fundamental en cualquier relación* ;)
Pov. Eris
Me puse de pie, y abracé primero a Santiago y luego a Gregory. -Soy la mujer más malditamente afortunada del mundo.- Sonreí ampliamente.
Santiago acariciaba mi cabello mientras seguía posando una de sus manos en mi cintura y Gregory se posicionó detrás de mí con una de sus manos en mi otra cadera y besando mi cuello dijo entre risitas:
-Nosotros somo los más afortunados ¿No es así Santiago?- Preguntó con una picardía que me erizaron los vellos del cuerpo.- Tenemos una hermosa y predispuesta señorita para satisfacer.- Pronunció esto como un susurro mientras se pegaba a mi trasero, a la vez que dejaba pequeños besos en mi cuello y hombros. De lo rico que se sentía decidí llevar mi mano hasta su cabello y acariciarlo. -Dispuesta a hacer todo por complacerlos a ambos, deseo verlos felices y saciados. - hablé soltando suspiros. Quería hacerles saber que me encantaba que me mimaran.
Santiago empezó a subir de tono sus caricias. Su mano que antes se encontraba en mi cadera pasó a masajear , apretar y amasar mi trasero mientras restregaba su creciente excitación contra una de mis piernas.
-Por supuesto que somos suertudos y te vamos a consentir, princesa.-Respondió Santiago mientras se frotaba más contra mi cuerpo.
Gregory se encontraba entre la mesa y mi cuerpo, por otro lado yo me encontraba felizmente apretada entre Gregory y Santiago.
Estaba deliciosamente atrapada entre ambos. Aun así propuse ir a un lugar mucho más cómodo y estando todos más que de acuerdo nos dirigimos a la habitación de Gregory.
Creo que ninguno de nosotros tenía mucha idea de lo que íbamos a hacer. Soltabamos risas nerviosas, mientras que Gregory provocó a Santiago para que demostrara su "experiencia" de Casanova. Por suerte, Santiago comenzó a besarme, me sentí agradecida por haber roto el hielo de esa forma. Mientras tanto, Gregory jugaba con mis pechos, pellizcaba mis pezones para ponerlos duros, al parecer adoraba que se notaran a través de mi ropa.
De repente, Santiago detuvo el beso, miró a Gregory le pidió que se acercara a él y lo besó, nunca ví tanta pasión en una sola habitación. Ambos sonrieron al darse cuenta de lo caliente que me ponía al verlos besarse. Una de las manos de Gregory, que aún masajeaba mi pecho mientras la otra estaba sujeta a la cadera de Santiago, este se acercó más y frotó por encima del pantalón la entrepierna de Gregory. Éste emitió un leve gemido y encantado con la idea repitió la acción en Santiago.
-Definitivamente si es mi primera vez con un hombre- dijo Santiago con la respiración entrecortada.-Pero lo hace mil veces más interesante, vamos a ver que te gusta realmente Gregory.- sonrió altivamente, retando a un duelo en donde todos ganaríamos. Mientras, el aludido se sonrojaba.
Era una escena digna de recordar siempre.
Gregory besó mi cuello mientras miraba intensamente a Santi. Al mismo tiempo que tomo mis hombros e invitó a recostarme sobre la cama.
Ambos se arrodillaron a mi lado, bajaron sólo un poco sus pantalones y pusieron sus vergas frente a mi boca. Masturbaba a uno mientras se la chupaba a otro, masajeaba el glande de Santiago mientras besaba el escroto de Gregory, era fascinante semejante escena de lujuria.
-Creo que no voy a poder ver esos labios de nuevo durante una clase y no imaginarme este momento, estamos perdidos Santiago.- reconoció con voz ronca. A lo que Santiago sólo gruñó.
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Terciopelo Verde
Historia CortaA casi todos nos pasó de enamorarnos de un profesor. Siempre mezclamos el amor con la atracción y la idolatría. Pero... ¿De dos a la vez? ¿ Qué harías si te correspondieran? Esto es lo que ocurrió con Eris.