CAPÍTULO 5

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CAPÍTULO 5

*POV CAROLINE*

Voltee a ver a Klaus que ahora miraba el suelo apenado, después una mirada rápida a Marcel que lo miraba divertido y a la mujer que me miraba con las cejas alzadas.

-Oh lo siento-Dijo divertida-Eso me pasa por chismosa-Rió mientras volteaba a darle una leve mirada divertida a su esposo-Como sea...-Dijo moviendo las manos como si se quitara algo de encima-La cena se servirá pronto, pueden ir a lavarse antes de regresar-Volteo ahora mirándome a mí, vi que me miraba de arriba abajo, me sentí algo apenada por mi vestido y por el hecho que no tenía algo más que ponerle pero seguí con mi cabeza firme, juraría que lo que sentía por dentro no podía verse tras esa máscara que había usado ya tantas veces a lo largo de mi vida.

Pareció entender lo que yo no dije con palabras a través de mi máscara de orgullo mentiroso

-Vamos chica, tengo algo perfecto para ti-Dijo mientras me tomaba de la mano y me jalaba escaleras arriba, apenas y pude reaccionar, ya estaba detrás de ella pisándole los talones a media escalera, miré a Klaus con el ceño fruncido mientras el solo me miraba de la misma manera.

-Más te vale comer más de un plato hoy-Me dijo a modo de regaño aunque suave-Estás más flaca que Pily-Alcé la ceja confundida-Rió y después dijo-Cuando era niña teníamos una vaca tan flaquita que al acariciarla le tocabas los huesos, se llamaba Pily, yo misma le puse ese nombre-Sonrió con algo de nostalgia

-En fin, qué te parece éste?-Dijo mostrándome un vestido largo y rosado con un moño en la cintura, parecí hablar con mi cara porque la mujer se dio cuenta de que no me gustaba, sonrió mientras sacaba otro, mucho más esponjoso y con corsé, nunca había usado uno, pero tampoco es que tuviera muchas ganas –Público difícil-Mascullo canturreando-Bien, éste es el último que creo que podría quedarte, sino te gusta luego podemos comprarte otro-Dijo mientras sacaba un vestido color azul un poco más claro del que yo traía puesto casi blanco, sencillo pero mucho mejor que el que tenía desde luego, era muy bonito.

-Muy bien, éste será-Dijo mirándome con una gran sonrisa, no tenía idea de cómo sin decir una palabra había logrado comprender lo que pensaba.

Lo puso frente a mí y yo solo asentí

-Bueno ¿Qué esperas chica?, la cena se enfriará-Yo solo lo tomé y me quedé unos segundos mirando el vestido, esperando..

-Oh ya, entiendo, chica tímida-Dijo mientras se iba y cerraba la puerta con una sonrisa antes de irse- Que extraña mujer, pensé, no me conocía de nada y era tan... ¿amable?

Me quedé en esa habitación que debía ser la de ella, o más bien ellos, la suya y de su esposo.

Me miré frente al espejo recargado en la pared junto a la ventana de la habitación, lucía muy flaca, era cierto, la falta de comida, de sueño, cansancio... dolor, cerré los ojos unos segundos para calmarme, sea como sea era un vestido nuevo, opté por quitarme el viejo vestido que hacía unos años yo misma había confeccionado.

Miré mi cuerpo semidesnudo, las costillas se me notaban y estaba muy pálida, mi cabello tenía algunas hojas que seguramente me habían caído del hermoso árbol junto al que había amanecido esa mañana, suspiré y me puse el vestido nuevo, la mujer tenía razón, me quedaba, algo grande pero no más que unos pocos centímetros, era un vestido ligero y muy lindo que me cubría poco más arriba de los tobillos, con magas cortas, ceñido a la cintura pero suelto debajo y en forma de corazón en el escote, agradecía que fuera discreto. Miré hacia mi pie, mi tobillo estaba considerablemente mejor, ya podía caminar con normalidad aunque cierto dolor persistía.

𝑩𝑬𝑳𝑰𝑬𝑽𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora