Prólogo

2.2K 175 59
                                    

Iwaizumi Hajime siempre ha sido una persona con una personalidad fuerte y de dar todo lo que podía.

Siempre había sido así, casi nunca se rendía o se daba por vencido; pero con su relación con Oikawa era otra cosa.

Una cosa bastante complicada.

Siempre había sido un tira y afloja, desde que comenzaron hasta que terminaron o Iwaizumi daba más u Oikawa daba más.

Nunca había un punto medio, nunca había un menos. Era un descontrol total.

Siempre había sido así, eran un desastre sin duda alguna, pero se complementan de una manera demasiado extraña para su gusto que de igual manera le gustaba.

Sí, demasiado confuso, pero así eran.

Porque sí, amaba a Oikawa Tooru y eso nadie lo iba a hacer cambiar de opinión.

Extrañaba a su ex novio, pero no pediría volver. Tal vez por orgullo o por miedo, realmente no lo sabía. Sin embargo de lo que si estaba más que seguro es que era lo mejor para ambos.

Las relaciones a distancia eran complicadas, pero ellos soportaron bastante. A pesar de que cada año que pasaba era más doloroso que el anterior.

Y, por supuesto, las dudas e inseguridades aumentaban ocasionando más peleas.

Oikawa merecía un amor brillante y espectacular, además de escandaloso y alocado; eso era algo que Iwaizumi no podía darle de seguro.

Pero sobre todo presente, que estuviera a su lado en cada momento difícil o divertido, no sólo a través de una pantalla.

Recordaba con gran dolor en el pecho las noches donde Oikawa lloraba y se quejaba porque extrañaba Japón y por supuesto que a él y a su familia, pero que no quería abandonar o dejar el país latinoamericano ya que le había dado la oportunidad que su país natal nunca pudo o nunca quiso.

Algo que había que recordar era que su ex novio era un poco resentido.

Tooru no iba a dejar su sueño por nostalgia y Hajime no lo iba a detener en lo absoluto, sabía mejor que nadie cuanto había sacrificado por su futuro y él no era quien para decirle que "no".

¿Lo extrañaba? Por supuesto que sí, pero jamás sería capaz de obligar a Tooru a olvidar su sueño por un romance, no se lo perdonaría nunca, tendría un cargo de consciencia tan grande que jamás volvería a dormir en paz.

Aún así era verdaderamente doloroso escucharlo hablar horas y horas del porque no iba a Argentina o porque no podían verse cuando ambos estaban en la universidad, lo cual era extraño y hasta ilógico ya que no estudiaron en la misma. 

Pero el tiempo y la distancia siempre habían sido su mayor enemigo.

Como Oikawa no había dejado su sueño, Iwaizumi tampoco lo había hecho, aunque a su manera. Ninguno dejaba atrás sus metas por el otro.

De alguna manera Iwaizumi se dio cuenta de dicho error demasiado tarde.

Es cierto, hablaban del futuro y en alguno que otro momento se incluían en esa fantasía. Sin embargo siempre estaban solos y decisiones importantes las tomaban por su cuenta. Casi nunca lo consultaban con el otro.

No era malo preocuparse por tu futuro, estaba bien, pero si tenías una relación con alguien y era realmente seria; lo mejor era incluir a tu pareja en esas decisiones.

Habían cometido muchos errores y era muy tarde para arreglarlo, a pesar de que sólo llevaban dos meses de haber roto.

Seguían hablando, como amigos, pero realmente no era lo mismo.

Love like that // Iwaizumi HajimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora