Te Quiero En Mi Vida.

Capítulo 8

El doctor se alejo de él, no sin antes decirle dónde estaba Marinette, una vez se fue, Adrien abrió el sobre y al leer lo que contenía se dejó caer sobre la silla, estaba sorprendido y no podía creer lo que estaba pasando ni cómo fue que sucedió.

Marinette despertó momentos más tarde, lo primero que miraron sus ojos fue la intensa luz de una lámpara sobre su cabeza, se levantó lentamente hasta que finalmente se sentó miró a su izquierda y vio a Adrien durmiendo con su cabeza recostada sobre la cama, se había olvidado por un momento lo que había sucedido.

-Adri..quiero decir, Alexandre.-Lo llamo moviendo lo un poco.

Adrien abrió los ojos un poco y al recordar lo que pasó se levantó rápidamente y miró a la chica.

-Marinette, estás despierta.-Dijo y segundos después miró aquel sobre qué él doctor le había entregado.-Deberías ver esto.

Le entregó el sobre y ella lo tomó tímidamente. Al abrirlo leyó lo que decía y miró a Adrien sorprendida.

-Esto es.. Alexandre esto no, puedo explicarlo.

-Marinette esto no es algo por lo que me debas explicar, no tenemos nada que ver uno con el otro.-Dijo sonriendo le.-Me alegra que seas feliz ahora.

-Pero tu dijiste anoche que..

-Se lo que dije, estaba equivocado, no debí acercarme a ti y empeorar tu matrimonio.-La interrumpió y se levantó de la silla.-Llamaron a tu prometido hace un rato por lo que no debe tardar. Yo me tengo que ir.

Camino alejándose de la camilla lo más tranquilo que pudo.

-¿Ya no me amas?-Le pregunto ella y él volteo a verla.-¿Fue una mentira todo lo que me dijiste?

Él sonrió dulcemente y se paro delante de la camilla.

-Mi amor y mi corazón siempre te pertenecerá a ti pero, no puedo acercarme a ti, tu corazón ya no es para mi.-Se dio la vuelta y siguió diciendo.-Tu misma me lo dijiste.

Finalmente Adrien salió del hospital sin más, estaba destrozado, quería recuperar a Marinette pero ahora era diferente, ella estaba esperando un bebé que no era suyo y si él se atreviera a entrometerse en su matrimonio no sólo afectaría la vida de Francis, aunque eso no le importaba, sino también la del bebé.

Subió a su carro y antes de encenderlo vio a Francis correr hacia la entrada del edificio. Apretó con fuerza el volante y posteriormente encendió el auto para así conducir hasta su casa.

***

Francis corrió lo más rápido que pudo, vio a una enfermera y preguntó por Marinette, cuando supo dónde estaba corrió hacia ella, la miró a lo lejos y le sonrió, después camino y la abrazo tiernamente.

-Me alegra que estés bien.-Dijo y se separó de ella.-¿Que te dijeron? ¿Estás enferma?

-No es así.-Le sonrió.-Mira.

Le entregó el sobre y el lo tomó totalmente confundido.

-¿Resultados de la prueba de embarazo?-Preguntó confundido.-Marinette esto es.. Oh por dios, ¡¿En serio?!

Nuevamente la abrazo y cuando se separó de ella, Marinette noto que estaba llorando, le sonrió y limpio sus lágrimas.

-Serás un excelente padre.-Dijo ella.

-Y tu serás una maravillosa madre.

Ambos salieron del hospital momentos después, subieron al auto y Francis condujo hasta su casa.
Cuando llegaron se sentaron sobre el sofá y ambos se miraron.