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— ¿Dónde dejo el...? ¡Ah! — Tengo un mini infarto, él está ahí con camisa de botones blanca y lentes negros. Puedo ver como levanta una ceja al ver mi susto al salir de un pasillo, hablándole pensando que era mi jefa
— Necesito unas flores..— Dice sonriendo levemente y se quita las gafas. Yo pierdo el color de la cara, carraspeo
— Están al final del pasillo a la izquierda... ¡No! A la derecha, perdón.— Digo cuando ya casi va a dar la vuelta a la izquierda, pero parece darle gracia porque puedo ver una sonrisa traviesa en sus labios. Me sonrojo
Voy corriendo hacia donde tenía las tarjetas de felicitación y regreso a donde está Taehyung para comenzarlas a acomodar en el estante giratorio. Lo observo de reojo, elige unas muy simples, son pequeñas y rosas. Aclaro mi garganta, me mira
— ¿Para tu novia? — Esperanzaba una respuesta negativa. Niega
— Para la esposa.— Dice acercándose a mi sonriendo demasiado real que me quiero desmayar. Quiero ver alguna pizca de broma en sus ojos o que riera. Pero lo dice demasiado seguro
— Oh..— Me siento demasiado incómoda por haberme metido en algo que no me importaba. Él se pone enfrente de mí, nos separa el cartero giratorio mientras acomodo las cartas de cumpleaños y San Valentín demasiado adelantado
— ..De mi hermano.— Comenta ya después de elegir una tarjeta de las que le regalan a las madres primerizas. Me mira directo a los ojos y se ríe burlón, para luego ir directo a la caja sin decir nada más.
Me ruborizo completa por lo estúpida que fui pero me entra la risa. A pesar de que se va luego, me quedo con aquella sensación de haber hablado con alguien que ya conocía
