Mextina.

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Un día bastante agradable, el cielo despejado no había nube alguna que predijera alguna lluvia pronto, eso era bueno, un día así de hermoso debía ser aprovechado y eso era lo que hacia una provincia secando ropa con sus broches y demás cosas, suspiraba una vez termino remangando su camisa antes de acomodar su cabello, ya había crecido demasiado, parecía el de una chica.

Miro uno de sus mechones negros, acaricio lo sedoso que era pensando que quizá pueda pintarlo, ¿Rubio? Siempre quiso ser pelirrojo.

-Che ma, ya vinieron-Llamo CABA desde la puerta del patio donde Buenos Aires se había quedado perdido en sus pensamientos.

-Ah ¿Si?-Suspiro antes de darse vuelta acomodando su ropa, usando una liga de su muñeca para atacar su salvaje cabello haciendo una coleta de caballo.-Ahí voy-Sonrió feliz caminando con calma, ya sabia lo que le esperaba ahora y trataba de ignorarlo.

Cruzo la puerta, caminando por los pasillos llenos de cuadros con recortes de distintos sucesos, podía recordar cada uno de ellos a la perfección, después de todo, tenia sus buenos años de edad.

Llego a la sala de reuniones, una amplia mesa de madera, con sillas a sus costados, un sillón enorme en el centro de todo, donde se sentaba especialmente Argentina como líder del país y representante claramente, pero esta vez, el decidió sentarse ya que era su reemplazo.

-Gracias por venir, bueno, creo que....¿Donde nos quedamos la ultima vez? Me re dormí jaja-Se burlo buscando en el libro donde anotaban lo acordado y lo que hablarían las próximas reuniones.

Podía sentirlo, esas miradas llenas de odio, algunas con burla, le daba igual aun que era gracioso después de todos los años, siempre había rencor en lo que hizo para el país que obedecían.

-Debemos hablar sobre estrategia de mercado y agricultura-Dijo Entre Ríos acomodando su pila de papeles, parece que tenia unas largas propuestas que con solo pensarlo, Buenos Aires bufo.

-¿Traes tanto? Que aburrido, quería terminar en una hora~ -Hizo un puchero cruzado de brazos.

-¿No podes tomarte esto en serio?-Gruño Tucuman, el mas chiquito pero mas bravo.

-No~-Le saco la lengua con burla riéndose al ver su rostro.

-¡ME CANSE!-Se levanto Córdoba- Quería esperar un poco ¡Pero me tenes hasta los huevos!

-Oh~ ¿Si? Quiero ver-Con burla empezó a reírse la capital a cargo viendo su rostro sonrojado-

-¡Te reto a un duelo!-Grito golpeando la mesa llamando la atención de todos sus hermanos y los dos sobrinos que estaban en la reunión por petición propia.

La sala quedo en silencio, hasta Buenos Aires dejo de reírse al escuchar aquello.

Todos se veían entre si, esperando la respuesta del mayor quien parecía quedarse mirando al cordobés tenia una expresión neutral a la acostumbrada sonrisa arrogante que casi siempre cargaba.