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-¿No es increíble como la humanidad se atasco? Como todo esto se quedo varado y la naturaleza tomo fuerza volviendo a sus raíces ¿Sera este un cambio? ¿Un deseo del cambio?.


-NASA ya cállate-Suspiro FBI al verlo tan emocionado viendo por un telescopio, no paraba de hacerlo desde aquella maldita cuarentena empezó, no le veía sentido, sabia que algo tenia USA en manos pues los números aumentaban pero el no podía ver nada.

Ordenes y ordenes, solo debía matar gente para meterla en bolsas negras y hacerse el sorprendido, digo, ya lo había hecho antes con otros asuntos pero las mentiras nunca iban tan lejos.


-¡Pero! El mundo finalmente cobra aquello que le quitamos, finalmente el mundo como lo conocemos va a cambiar, las estrellas me lo dijeron, los planetas se alinearon-Asombrado se dio vuelta para ver a su hermano.-¿No lo ves? ¡Este es el año!


-Sera el año en el que mueras si no cierras la maldita boca, no se por que me pusieron de guardia para ti-Rodo los ojos en su asiento cerca de su hermanito, quien aun estaba muy emocionado haciendo anotaciones.


-Estas aquí por que USA dice que empiezas a sospechar-Dijo sin mucha importancia dibujando unas estrellas en su cuaderno.


-Espera ¿Sabes algo?-Se levanto para enfrentarlo, pero el menor solo se encogió de hombros riéndose con esa maldita voz tan infantil.


-USA dice que no eres apto, preguntas mucho, le dejo tu trabajo a CIA, dice que el si sabe como moverse- Pintaba alegre ignorando la cara de ira que tenia el mayor.


Solo gruño sintiéndose traicionado por su propio padre, suspiro volviendo a sentarse, NASA tenia la confianza de USA y lo sabia, ese niño tenia mas poder del que parece tener, eso de cierta forma lo asustaba, pero igual, debía cuidarlo solo para observar.

Si CIA era quien ahora tenia el mando, las cosas se iban a descontrolar un poco, su hermano, puede ser mas violento ante estas situaciones.




~*~




-Fua mira como están las cosas afuera-Decía Argentina mientras estaba en llamada,apoyándose sobre el marco de su ventana viendo por primera vez en mucho tiempo todas las calles vacias, no había nadie, ni un alma. De cierta forma, esa paz le gustaba pero le angustiaba, como una ciudad que todo el tiempo estaba en movimiento, ahora estaba todo cerrado, suspiro viendo el cielo despejado, seria hermoso ir a pasear con su niño.


-Extraño al pibe-Susurro con cierto dolor, pues aun no podían ir a verlo, debía pasar un poco más para sus visitas.


"-Lo se mi amor, yo también extraño al chamaco, pero debemos esperar-" Se escuchaba del otro lado a México quien también estaba en su hogar, en su oficina viendo papeles para firmar, suspiro, odiaba trabajar de más-"Aveces quisiera partirme en 3 para hacer estas cosas"-Se quejo apoyándose en su mano.-"¿Que harán ahí?"-


-Esperar, creo-Se encogió de hombros- Mi mascota se acaba de ir a su casa en un lugar apartado, en cambio yo debo quedarme en casa-Suspiro- ¡Me aburro!-Grito a la plaza donde apenas unas palomas salían volando por el ruido.


-"Uy, gritame pero cositas ricas"-Se escucho la risa de México sacandole una sonrisa al Argentino, también lo extrañaba a el.


-¿Crees que podamos superar esto?-Se fue acercando a su cama para acurrucarse entre las sabanas, empezaba a hacer más frió.


-"¡Claro! Somos países, somos grandes ¡Hemos vivido años y años! ¿Que es lo peor que podría pasar?"-Dijo con entusiasmo el mexicano, aun que algo en el, también decía que algo se venia.


-No se-Sentía ganas de dormir, bostezo cerrando los ojos un momento- Siento, que esto se nos saldrá de las manos, de nuevo-Trato de bromear, mientras se iba quedando dormido.


-"Si volvemos a otra guerra, sabes que siempre estaré de tu lado"-Prometió el mexicano antes de escuchar como su amado esposo quedaba dormido, su respiración era lenta y pesada.

Sonrió acariciando aquel aparato entre su mano, deseoso de volverlo a tener entre sus brazos. 

Mextina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora