Nervios.
Era lo que dominaba a la pobre capital federal mientras caminaba de un lado para el otro mientras veía a su abuela, Argentina cruzado de brazos sentado en el sillón de la sala, donde estaban todos a decir verdad.
CDMX llego rápido pues estaba en una reunión con su padre en Brasil, así que fue muy rápido el hecho que llegara en menos de una hora en su vuelo privado, así que ahí estaban los futuros padres jóvenes viendo esos escudos de piedra tirados en el suelo, bien acomodados.
-Mientras llega Buenos Aires-Argentina finalmente hablo levatandose al ver a sus sirvientes trae tres banderas-Vamos a taparlos.
-¿Por que?-Ladeo la cabeza confundido, no tenia ni idea lo que harían para que regresaran a la vida, había leído un poco sobre un ritual pero de eso, no sabia más.
-Es necesario-Extendió la primera bandera, era la bandera de CABA, blanca con su escudo en el centro, después la bandera colorida de Buenos Aires, siempre llamando la atención. Por ultimo, la gran bandera de Argentina que cubría las dos debajo suyo, los escudos estaban bien escondidos detrás de esa manta.
Antes de que CABA pregunte que era lo que sucedida, las puertas se abrieron dejando ver a Buenos Aires agitado por correr hasta ahí, con una mancha café en los pantalones.
-¡YA LLEGUE!-Se adentro casi corriendo para ver que ya tenían casi todo preparado-Perdón, estaba lejos-Jadeo tomando algo de aire. Detrás suyo se adentraba Washington quien también estaba algo cansado.
-Son ¿Como estas?-Se acerco a su hijo quien temblaba, estaba nervioso por que todo ocurría tan rápido.
-Asustado-Susurro abrazando a su padre buscando algo de fuerza.
-Estará todo bien, yo también estaba nervioso cuando llegaste al mundo.-Beso su frente con cariño
-Bien, ya que estamos todos, sera mejor que empecemos antes de que se haga de noche-Argentina volvió a llamar la atención tomando a CABA del hombro, ya era hora.
-¿Que tengo que hacer?.-Pregunto nervioso ¿Debía parir? No no, eso no, entonces ¿Como haría?.
-Relájate, y ponte acá-Lo arrastro hasta el centro de la sala, enfrente de esos escudos descansando bajo las sabanas de sus banderas, detrás de CABA se posiciono Buenos Aires y detrás de este estaba Argentina, dejando ver la diferencia de las alturas de cada uno.
-Te voy a guiar, así que cálmate-Buenos Aires tomo las manos de su pequeño empezando a moverlas de forma extraña, parecía dibujar algo con ellas.
Justo en ese momento un aro luminoso rodeo los escudos, el aro era de color blanco, eso lo asusto pero se calmo ante las palabras de su madre quien decía que así debía ser.
Después Buenos Aires hizo los mismos movimientos con las manos, otro aro de un azul mas oscuro se formo rodeando al blanco, era como si ellos fueran capaces de hacerlo.
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Mextina.
RandomAveces las primeras veces, son las más difíciles. PAREJAS. Ya establecidas, por favor no insistir. Si tienes algún inconveniente con el fic y su contenido, házmelo saber en privado ¡Todo se puede debatir! De forma civilizada.