Mine. | BDSM |

Otra vez.

P.D.V Louis.

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Nuevamente estaba en una encrucijada... ¿Debía quedarme? ¡todo me gritaba que no! Pero... ¿cómo hacerlo?, si es tanto lo que amo a este hombre que ya me duele el amarlo tanto y de ésta manera.

Verlo así de frágil y a punto de quebrarse, derrumbarse frente a mi... todo mi ser quería avalanzarse sobre él y besarlo hasta desgastar nuestros labios. Su pelo se veía tan malditamente hermoso cayendo hacia un costado, su boca carnosa y... uf, esos ojos tan hermosos. Ese verde que me hacía perderme allí, sin remedio caía en ellos y sentía que ya no tenía escapatoria alguna.

-Lou... háblame bonito, dime algo.

Su voz me hizo dar cuenta que estuve mirándolo sin decir una palabra por un momento bastante largo, ¿quedé como psicópata?, quizás. ¿Me importaba algo?, eso es evidente que ya no.

De nuevo mire a sus ojos y lo supe, ya sabía mi respuesta. Sólo espero no equivocarme... de nuevo.

-Esta bien Harry, me quedaré. Pero sólo con la condición de que todo mejorará para ambos y quiero que sepas que no hay otra oportunidad, ésta es la única que te daré y espero que la aproveches bien.

Automáticamente en su cara apareció la sonrisa más grande y hermosa jamás vista en su perfecto rostro.

Definitivamente jamás borraré este momento de mi mente.

Sé abalanzó sobre mi y me envolvió en sus brazos mientras se escuchaba como de su boca se escapaban unos sollozos... como si estuviera expulsando toda la angustia que le había generado con mi silencio.

No sabía con exactitud si estaba haciendo lo correcto, pero amaba tanto a Harry... oh por dios que si amaba con el alma y más a éste hombre.

Se separa de mi sólo un poco sólo para mirarme a los ojos fijamente.

-Bonito... gracias, gracias por darme una nueva oportunidad para demostrarte todo lo que no pude por imbécil. Gracias por devolverme la vida Louis, gracias mi amor...

Y ahí estaba yo... de nuevo llorando. ¿Es qué acaso de donde sacaba yo tantas lágrimas?

-Que esto sea sólo el principio de algo hermoso Harry... solamente quiero que dejemos de sufrir y estemos juntos, porque es lo que queremos ¿verdad?

Maldita inseguridad.

-Claro que si bonito, de mi parte lo quiero todo contigo, absolutamente todo.

Respire ya más tranquilo.

Pero ahora... ¿cómo se seguía?, seguramente Harry notó mi desconcierto porque interrumpió mis pensamientos .

-Bien dime si quieres ir despacio oh como estábamos antes... digo, porque tú vivías aquí conmigo Lou.

Yo me quedé mirándolo pensando en si decir lo que pensaba o decir lo que él quería escuchar.

-Tranquilo Lou, lo haremos como tú quieras esta vez amor... tú decides y lo que decidas para mi va a estar bien bonito, te lo prometo.

Toca mi mejilla sonriendome sin mostrarme sus dientes pero dejándome ver esos hoyuelos que me dejaban embobado.

Tenía que hacer lo correcto.

-Vamos despacio Harry... yo por el momento viviré con mis padres, seguiré yendo a la escuela y básicamente tendré mi vida como hasta ahora pero por supuesto que te incluirá a ti también.

-Lou... sé que dije que aceptaría lo que fuera que decidieras, pero ¿puedo dar una opinión?, claro sólo si me dejas.

-Dime Harry, te escucho.

-Bien. Quiero aclarar que no me molesta para nada el echo que vivamos cada uno por su lado, pero... quizás no sea bueno que vivas con tus padres Louis. Quiero decir y por favor no me malinterpretes amor, me caen genial tus padres... sino que yo no podría ir a tu casa... tú sabes... ¿no?

-¿De qué hablas Harry? Mis padres jamás te impedirían el paso a mi casa.

Su reacción a mi respuesta fue una sonrisa llena de amor y acto seguido se muerde el labio inferior negando con la cabeza.

-Creo que no entendiste Lou.

-Eh... ¿no?

-Eso supuse. Amor, si tú vives con tus padres yo no puedo ir a hacerte el amor allí, ¿entiendes ahora?

Abrí mis ojos enormemente y me atragante con la saliva.

-Esta bien Lou... Te diría de ir a un hotel pero ¿a ti te gustaría ir a uno?

-¡Harry!

-¡Que amor! Es importante lo que estoy planteando, ¿o no?

-¡Pero no tanto Harry! ¡Hace cinco minutos volvimos!

Harry soltó una estruendosa carcajada que me contagió.

-Lo siento, tienes razón. Bien, te hago el amor allí con tú madre cerca.

-¡Harry ya basta!

Tanto nos reímos que nos dolían las mejillas. Ya cuando nos calmamos, seguí hablando.

-Harry... no te preocupes por eso, podemos venir aquí o no sé como improvisemos en el momento.

-Es que eso lo sé amor pero... sabes, quiero hacerte un regalo.

-¿Qué tiene que ver eso con lo qué estamos hablando Harry?

-Mucho amor...

-No quiero parecer un estúpido pero de nuevo no entiendo nada.

-Amor quiero regalarte una casa... tú casa, para ti.

Me quedé en shock. Una... una... ¿casa dijo? No me salían las palabras y creo que había dejado de respirar.

-Lou perdón, no es que crea o piense que no eres capaz de comprate una casa amor pero aún estás en la escuela y... carajo, sólo quiero facilitarte un poco la vida. Sólo un poco, sé que eres capaz pero en serio quiero regalarte una casa. Y no creas que es con la intención de luego irme contigo, sino que quiero que tengas tu privacidad, tus momentos de paz, de la soledad bonita... del saber que tienes tu zona de confort y tranquilidad sólo tuya. Tu refugio donde puedas dormir soñando en tu futuro, en el que puedas tomar tus decisiones, tus fiestas y bueno si quieres me agrego al final... tú hogar en el que yo pueda ir y pasar unas horas conociendote más, consintiendote más, amandote más... para luego irme y aprender a amar tú privacidad y libertad.

-Yo... Yo simplemente estoy tan enamorado de ti Harry. Eres todo lo que está bien en mi vida... Y creo que ya voy a volver a llorar, lo siento.

Y claro lo hice, rompí a llorar y él simplemente me abrazó, dándome besos en mi cabellera susurrandome que era su vida.

Y si antes tenía dudas ahora ya no las tenía... es donde debo y tengo que estar... junto a él.