Miedo.

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        "Y aunque uno quiera huir,
               al final la oscuridad
          te alcanza y te consume."


Narrador omnisciente.





Harry enmudeció.

Se quedó observándolo mientras sentía como en el pecho se iba alojando una especie de burbuja... Llena de dolor, tristeza, decepción con el mismo, llena de miedo...

Si, Harry sentía miedo de él mismo.

Acababa de hacerle daño a la persona que más ama en el mundo, acababa de lastimar a alguien que ni siquiera se merecía una mala mirada de parte del él y de nadie.

No sé había dado cuenta de cuánto llevaba mirándolo, esperaba que fuera mucho tiempo... Quería guardarse en su memoria esos ojos azules, ese rostro tallado por los mismísimos ángeles... Quería dejarse plasmado a Louis en la retina a fuego.

Con un gran dolor en el pecho sabía que tenía que alejarse de él, no había otra opción.

Aunque siquiera sólo con la idea de estar lejos de Louis lo enloqueciera, le quemara la garganta el gran nudo de llanto que estaba conteniendo... debía hacerlo.

Y así, sin más... Sin decirle nada, sin reprochar ni insistir, estiró su mano apenas rozando su mejilla, dió media vuelta y se fue.

Dejando a un Louis devastado.

Dejando a un Louis con un dolor en el corazón indescriptible.

Y es que ¿cómo no?, Él creía que Harry insistiria y le dijera que no, que optara por adoptar el papel de posesivo como hacía siempre.

Louis no quería dejarlo, sólo lo había dicho para asustarlo, para hacerle saber que Harry había cruzado todos los límites, para que cayera en cuenta de que iba a perderlo si seguía con esa actitud tan tóxica y dolorosa.

Pero en cambio de todo eso, Harry en un silencio tan doloroso y eterno, aceptó y simplemente se fue.

...

Louis llegó a su casa y se tiró sin cuidado a su cama... A su antigua cama, a esa que no tenía ni una pizca de olor de su amado... Y le dolía.

Y ya le hacía falta...

Necesitaba su presencia a su alrededor, sus preguntas de si estaba cómodo, si tenía sed, si tenía hambre, si quería mirar una película con él, si estaba aburrido... Sus 'te amo tanto bonito'.

Y así, irremediablemente rompió en llanto, escandalosamente, cayendo de sus iris azules literalmente un mar de lágrimas. Golpeaba su rostro y rasguñaba sus brazos mientras gritaba 'porque', se levantó de un salto de la cama y comenzó a tirar todo a su alrededor, rompiendo todo a su paso.

Su madre golpeaba la puerta desesperada, gritándole que se calmara... Más Louis no la escuchaba, estaba sordo de lo tan abrumado que se sentía.
Abrió la puerta, bajo las escaleras a toda velocidad y tomó las llaves del auto de su madre, mientras ella intentaba alcanzarlo... Más le fue inútil.

Más de cien kilómetros por hora, iba el velocímetro del auto de Johanna.

Vista empañada por las lágrimas, labios rojos e hinchados de tanto morderselos... Estaba a punto de colapsar.

Llegó a la casa de Harry, pegando un frenaso y comenzando a tocar bocina como un desquiciado.

Clara se levantó asustada, siendo las 1 de la madrugada, Harry asustado también corrió a la ventana y lo vio allí, a lo lejos... Y aunque lo veía lejos, ya lo notaba desorientado y asustado. Lo conocía y le partió aún más el alma.
Harry se levantó y fue a la habitación de su ama de llaves.

-Clara, tranquila... Es... Es Louis. Acuestate y sigue durmiendo.

-Mi niño... Tienen que arreglar sus problemas por el amor de Dios, sino mira como llega a la casa... Está totalmente fuera de si.

-Si Clara... Lo haré, quédate tranquila por favor. Yo lo arreglo a esto, acuéstate ¿si?, yo lo soluciono.

-¡HAAAAARRYYYYYYYY!

Louis comenzó a gritar.

-Por el amor de Dios... Vé ahora.

-Si si... Ya... Hasta mañana.

Harry baja a planta baja y tenía a Peter en la entrada principal con cara de pocos amigos.

-Señor... Estaba a punto de subir a buscarlo, creí que no había escuchado el... -carraspea- escándalo de afuera.

-Claro que escuché Peter, solamente estaba calmando a Clara que se despertó muy asustada, sabes que ya es muy mayor. Déjame que voy a calmarlo. Tú ve a tu lugar de trabajo.

-Claro señor... Con permiso.

Harry abrió la puerta y salió.

Louis lo vio venir y comenzó a tocar aún más la bocina, obligando a Harry a llegar a él corriendo.

-¡Shhhh Louis por dios, basta! Ya estoy aquí.

-Harry ábreme... Quiero hablar contigo.

-Desde aquí podemos hablar, estamos frente a frente... Te escucho.

-Por favor... Eres tú el que hizo las cosas mal y soy yo el que tiene que estar así.

-Louis... Tú me dejaste.

-¡YA LO SÉ MALDITA SEA, YA LO SÉ!

-No grites.

-¡PUES GRITARÉ TODO LO QUE SE ME VENGA EN GANA! ¡YA NO SOY TU MALDITO SUMISO Y TU YA NO ERES MI MALDITO AMO HARRY!

Harry ya exasperado, abre el portón, lo toma de la muñeca y lo comienza a llevar hasta la puerta de la casa.

-Basta, ésto ya se salió de control. Basta Louis, ya no más.

-Por supuesto que ésto se salió de control... Tú me ahorcaste Harry y que yo sepa no estábamos precisamente en una sesión de esas que te gustan a tí. Estábamos discutiendo y estábamos en la universidad, no en tu maldito cuarto de juegos.

-Lo recuerdo, no hace falta que me lo recuerdes Louis. ¿A eso viniste? ¿a recordarme lo que hice?

-Claro que si.

-Bien... Ya esta hecho, ya puedes irte.

-¿Ésto es lo qué yo te importo? ¿Ni siquiera vas a oponerte? ¿No vas a luchar por mi?

-Jamas te obligaría a estar conmigo, nunca lo haría Louis.

-Dios mio... Ésto tiene que ser una maldita broma.

-No lo sé... Dímelo tú, tú me dejaste.

-A si claro y tú muy de buenas lo aceptaste... Así, como si nada.

-Realmente no te entiendo... Ayúdame a entenderte... Tú me dejaste Louis.

-¡DEJA DE REPETIRLO PUTA MADRE!, sé que te dejé pero solamente quería que te dieras cuenta de que todo se estaba yendo a la mismísima mierda Harry.

-No hacia falta Louis, me di cuenta por mi mismo. Y la verdad es que si no lo hacías tú, lo hacía yo.

Louis sintió una puntada en medio del pecho.

-¿Q-qué?

-Louis... Realmente lo siento muchísimo pero ésto tiene que ser así. Yo no debí hacerte lo que te hice, tú eres todo lo más bonito que puede haber en esta tierra y no te mereces si quiera un mal gesto mío. Te amo, pero el problema soy yo y la verdad aquí es que... tengo miedo de mi mismo.

-¿Miedo?

-Si Louis. Así que ésto es lo mejor para ambos, ya no voy a molestarte más. Con un dolor muy grande en mi pecho te pido perdón y que hagas tu vida... Que seas muy feliz, realmente quiero que lo seas... Con o sin mi. Todo tiene su principio y su final... todo termina.

Mine. | BDSM |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora