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nineteen.

América chocaba sus rodillas nerviosamente una y otra vez mientras Calum preparaba todo el equipo para tatuar.

"Tranquila no dolerá."

Ella resoplo "Lo dice alguien que debe tener tatuajes hasta donde el sol no es capaz de entrar y se rasca a cada momento." rezongó y él rió. "Tu piel está preparada para todo."

"Muéstrame el dibujo." dijo a la final, América sacó su teléfono y le mostro una foto, era un clavel diminuto, luego se giró a verla como si fuera algo muy predecible para alguien como ella.

"Mi abuelo solía cultivar claveles." se explicó al detallar la mirada del chico "Incluso tenía un invernadero lleno de todo tipo de claveles, habían tantos colores como en el arcoíris y en mi pueblo solía realizarse un concurso de flores y sé que suena tonto pero mi abuelo ganó con un pequeño clavel al cual nombró como su primera nieta: América."

Calum pestañeo conmovido, una sonrisa se formó en su rostro.

"Mi abuelo falleció hace un par de años y creo que es la mejor manera de recordarlo."

"No me cuentes historias así" dijo él invitándola a pasar a la silla especial.

"¿Por qué?" 

"Me hacen caer por ti."

Y América lo besó.