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Arima

—¡Eren, corre! ¡Con Arima nos encargaremos!

Rainer es un tipo bastante duro.

No puedo creer que estos dos sean unos traidores. Tenemos que evitar que se transformen.

Escuché un grito por lo cual me desconcentro y Rainer aprovechó para lanzarme del muro.

—¡Arima! —gritaron.

Enganché las cuerdas en la muralla, impidiendo que caiga y muera.

Estos dos ya se habían convertido y tenían a Eren en sus manos.

—¡Eren, idiota! ¡Sálvate! ¡Pelea! —grité desesperada y con algo de impotencia.

Un inmenso brillo apareció, cegandome y al insinúo, Eren se convirtió en titán.

—¡Maldición!

Miré a mi costado, ahí estaba Mikasa.

—Deja de maldecirte, si estás así por lo de recién, no pudimos hacer nada. Son demasiados fuertes. Ahora, lo único que podemos hacer es ocuparnos de aquellos y ser de ayuda.

Estos dos empezaron a pelear, provocando grandes ruidos sordos, debido a los golpes.

Con Mikasa nos miramos entre sí y asentimos.

—Vamos a ayudar a Eren.

La azabache se dirigió a Rainer, mientras yo hacia Eren, tratando de despertarlo.

—¡Eren! ¡Eren! ¡Eren! —grité. Inspiré hondo y clavé la cuchilla en su pecho— ¡¡¡Eren!!!

Este abrió sus ojos como platos y luego empezó a levantarse.
Rápidamente salí de ahí.

—¡Mikasa, sal de ahí! —ordené posicionándome en las ramas de un árbol.

—¡¿Estas bien?! —grité, puesto que se encontraba en otro árbol, algo alejada.

—¡Sí! ¡¿Tú lo estás?!

—¡Sí! ¡Por el momento esperemos una oportunidad! ¡Dejemos que peleen entre ellos si no queremos morir!

—¡De acuerdo!

Dije que no me gustaba dar órdenes pero aquí estoy.

Reí irónica.

(...)

—¡Arriba, cuidado!

Miré y el titán colosal se había tirado del muro.

—¡Maldición! —me moví.— ¡Eren! —grité, avisando de la estrategia de estos dos.

Cuando el humo se dispersó todo pasó demasiado rápido.
Rainer se llevó a Eren.

—__(tn) —miré a Zoe—, llévate a dos personas y ve a avisarle al comandante Pixis lo que ocurrió aquí. Rápido.

—Pero, Zo-

—Hazlo.

—De acuerdo —inspeccioné con la mirada y señalé a dos personas—. Ustedes dos, vienen conmigo.

Asintieron y me siguieron, pasando al otro muro.

(...)

—Pixis se encuentra en esa dirección —señaló Sasha.

—Bien, entonces andando. No perdamos más tiempo.

Empezamos a cabalgar a toda velocidad.

¿Que es todo esto que está sucediendo? ¡¿Tres titanes nuevos?! ¡Encima infiltrados!

Dejé escapar un suspiro.

A medida que avanzábamos divisabamos las casas y demás.

—Bien, estamos cerca.

—¡Al fin agua! ¡Tengo tanta sed!

Reí ante la confesión del muchacho.

Al bajar de los caballos, varia gente empezó a acercarse y luego, Pixis.

—Ah, Arima. Cuánto sin vernos.

Sonreí y saludé.

—Comandante Pixis. Tengo noti-

—¡Agua! —me interrumpieron.

Otras dos personas le brindaron lo que tanto anhelaban.

—Ya que me interrumpiste, notificale a Pixis lo que ocurrió.

Este asintió algo apenado y empezó a hablar.

—Oe.

Miré a este.

—Dijiste que no eras una inútil pero estas sangrando —señaló mi cabeza y mi hombro.

—Son heridas menores. Nada fuera de lo normal, ¿Te sorprende que haya sobrevivido, Levi? —provoqué.

—Soy capitán, para ti.

Sonreí de costado.

—No lo creo, Levi. Si bien recuerdo, Hanji y Erwin me han dicho que los trate como si yo fuera una teniente más, en otras palabras sería algo así como la segunda al mando. De todas formas, gracias por preocuparte por mí —sonreí altanera y di media vuelta dispuesta a irme.

—No lo hice.

—Lo hiciste. Nadie preguntó ni nada por el estilo por mi estado, en cambio tú, lo hiciste. De una forma extraña pero lo hiciste.

—Tsk. Mocosa insolente.

Reí divertida y me dispuse a lavar mis heridas.

—Arima.

Frené.

—Ven, te trataré las heridas.

—¿En serio?

Asintió.

—Rápido. No hagas que me arrepienta.

Sonreí y me dirigí a su lado. Este me sentó y empezó a lavar mis heridas.

—No te hagas ilusiones. Lo hago porque eres un soldado eficiente. Nada más.

—Claro, claro. Lo sé perfectamente.

—Entonces saca esa sonrisa burlona de tu cara si no quieres que te haga sentir dolor.

—Gracias, Levi —hablé dulcemente.

—Tch. Cállate.

•••
¡hola y adiós!

Vas a caer por mí || Levi Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora