Vas a caer por mí || Levi Y Tú

5

Arima

—¿Un titán en el muro? —miré a Zoe, incrédula. Esta asintió y cuando abrió boca dispuesta a hablar, unos gritos nos interrumpieron.

—¡Atravesaron la muralla Rose!

Ambas nos miramos al oír el anuncio del chico desesperado y aterrado.

—Parece ser que pondrás a prueba tus habilidades —me sonrió Zoe.

Imité su gesto, volviendo a ver los libros.

—Eso parece...

—Oigan —ambas miramos en la dirección de la voz—. Dense prisa.

—Ah, si... Ya estaré lista, solo quiero mirar unos segundos más esta cosa e iremos al instante —respondió Zoe.

—Yo siempre lo estoy —le guiñé un ojo pero este pasó de mi, marchándose.

Largué un suspiro.

—Te dije que con Levi es imposible —rió suave, volviendo a analizar la especie de roca esa, que venía de la titan llamada Annie—. Mejor olvidate de él, __(tn).

—Ya te dije que lo haré. Cueste lo que cueste. Tarde o temprano —miré el marco de la puerta, donde segundos antes el estuvo apoyado.—, el estará conmigo. No voy a darme por vencida tan fácilmente. No dudes de mis habilidades y dotes.

Esta rió corta.

—Nunca dudé de ti, siempre consigues lo que quieres. Sabes bien que hacer siempre, cosa que admiro de ti.

Lo lograré. Yo sé que sí.

(...)

—Arima, recuerda estar atenta ante cualquier situación.

—Sí, Zoe, descuida.

Seguí galopando con mi caballo, estando con mis compañeros en la formación. Cuidando de la carreta en donde se encontraba Zoe, Levi, el característico trío y un señor de un culto.

¡Esto es tan emocionante! ¡Al fin algo de diversión en mi vida!

—Parece que serás cuidado por mí, Levi —comenté divertida, puesto que me encontraba de su lado.

—Tch. Callate, mocosa.

Reí suave.

Es fácil de provocar o le gusta contestar mal.

Estos, empezaron a hablar. Se ve que el viejo ese sí sabía sobre los titanes... Cosa que no le gustó para nada a Eren.

—¡Arima! —miré a mi izquierda, ahí se encontraba Ian— No mueras.

Reí.

—¡Eso digo yo de ti, Ian! —respondí en su mismo tono.

—Oe. Enfocate en el camino y a los alrededores. No estás aquí para charlar.

Miré a este.

—Que malhumorado—murmuré.

—¿Qué dijiste?

—¡Nada, nada! —respondí al instante, con mi mejor cara.

<<Justo me vengo a fijar en el tipo más malhumorado, frío y distante del universo>>

—Si me permiten... Si él no quiere hablar, dejenmelo tan solo unos segundos —hablé con cierto tono—. Yo haré que nos diga hasta su tipo de sangre.

Zoe rió.

—¡Sigues igual, __(tn)! Pero —habló ahora, seriamente—, si este hombre no quiere hablar... Debe ser porque hay algo aún peor que la extinción humana...

Seguí con la vista al frente, observando con atención el camino mientras en mi mente, analizaba las palabras que acaban de salir de la boca de Zoe.

¿Algo peor...? ¿Que podría ser peor que la extinción de la raza humana?

—Oe —habló sacandome de mis pensamientos —, será mejor que estés preparada para lo que pueda llegar a suceder. No permito que hayan inútiles. Y menos muertes sin sentido.

Sonreí de costado, mirándolo.

—Descuide, capitán Levi. Deje todo en mis manos, tal vez sea nueva aún pero... Ya estoy lo suficientemente preparada para cualquier cosa. Estuve en la policía militar, después de todo. Rodeada de corrupción y cosas horribles —murmuré esto último, recordando todo lo que pasé.

Varias imágenes aparecieron en mi cabeza. Ahogué un sollozo.

—Será mejor que no me defraudes.

Abrí mis ojos sorprendida por lo que acaba de decir y lo miré al instante pero este, evitó mi mirada, mirando a su frente.

Volví a mirar al horizonte, con una pequeña sonrisa.

<<Estas bajando tu guardia, capitán Levi... Estas ablandandote.>>

•••
¡hola y adiós!