Capítulo 7: Su Excelencia Su, ahora es un manga cortada

45 4 0
                                    

Chu Mingyun suelta a Su Shiyu. Levanta su mano para sacar la flecha y arrojarla a un lado. Aunque su cara está pálida, aparte de sus cejas fruncidas, no da indicios de malestar.

Baja la mirada hacia la mancha de sangre que florece sobre su hombro —Lo puedo soportar, la fecha no está envenenada —Sella sus puntos de acupuntura para detener el sangrado y luego deja salir un largo suspiro mientras dice en voz baja —.Tengo que tener más cuidado con mis palabras. Acabo de decir que puedo tomarlo en carne y hueso; nunca hubiera imaginado que justamente en este momento de verdad tuviera que protegerte con mi cuerpo. Sin embargo, existe un mecanismo, por lo menos esto prueba que estamos en el camino correcto.

Chu Mingyun, en silencio, mira a su lado donde las flechas habían perforado el suelo. De repente se da cuenta de que había estado hablando solo; Su Shiyu ni siquiera le había respondido una vez, por lo que lo mira con curiosidad.

Su Shiyu aparta su mirada del mecanismo, y de nuevo pisa la plataforma de piedra hundida. Levanta su mano, queriendo tocar la lámpara de aceite. Chu Mingyun toma su mano y lo tira hacia atrás con furia —¿Todavía piensas tocarlo?

Su Shiyu le lanza una mirada complicada antes de apartar suavemente su mano. Después de pensarlo un momento, coloca a Chu Mingyun frente a él. Su Shiyu evita con cuidado la herida en su hombro, usando su propio cuerpo para protegerlo por completo. Su palma reposa sobre el otro hombro de Chu Mingyun y dice  —: Relájate.

Por un momento Chu Mingyun no puede saber si ese "relájate" se refiere a que Su Shiyu lo protegería de las flechas o si sabia hacia donde tenían que ir.

Ya nadie detuvo a Su Shiyu de tocar la lámpara de aceite de nuevo. Usando un poco de fuerza, lentamente enciende la lámpara y con un sonido sordo, se abre el mecanismo en ambos lados de la pared revelando otro angosto pasaje.

Su Shiyu da un paso atrás y le pregunta a Chu Mingyun —¿Cómo está la herida en tu hombro?

—Sigo vivo —ríe fríamente Chu Mingyun.

Su Shiyu no le vuelve a preguntar y se voltea para ver adelante —De acuerdo a Su Excelencia Chu ¿adónde deberíamos de ir?

Chu Mingyun camina hacia delante para sacar una flecha del suelo, inspeccionando la cabeza —No sé.

Su Shiyu suspira e impotente dice —Su Excelencia Chu...

Chu Mingyun arroja abruptamente la flecha y, mientras vuela por el aire con fuerza, perfora profundamente la pared en un cruce —Lo sabremos después de preguntar —le dice a Su Shiyu, luego mira fríamente el cruce —Sal.

Se escucha un murmullo y, de repente, aparece una sombra negra. La persona que aparece se precipita hacia ellos con velocidad, dejando un rastro fantasmal. Chu Mingyun permanece en su posición. Cuando el enemigo lo alcanza, levanta la mano y detiene el ataque con un movimiento rápido, agarrando el cuello del atacante y encerrándolo en un agarre mortal contra la pared.

Su Shiyu originalmente había estado parado mirando, hasta que vio la represalia de Chu Mingyun. Los iris de Su Shiyu se contraen; inclina la cabeza hacia un lado para cerrar los ojos, como si estuviera reteniendo algo, antes de abrir los ojos nuevamente. Su rostro refleja su sonrisa habitual.

La persona que atraparon es un guardia de patrulla. Su rostro tiene un tono verde por haber sido envenenado. Ahogado por Chu Mingyun, su respiración es dificultosa y su rostro empieza a tornarse rosa. Parece estar aterrado. Las habilidades marciales del guardia están solo por encima del promedio; parece que solo fue envenenado levemente y estaba buscando una escapatoria. Aprovechando el caos de la lluvia de flechas, los había seguido y pensó que no lo descubrirían.

¿Cómo se siente el caballero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora