Capítulo 8: Bésame, y ya no nos deberemos nada

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Las grietas en la pared se extienden y las rocas caen con un sonido sordo revelando un estrecho pasadizo. Cuando Su Shiyu aparta su mano, un destello resplandece entre sus dedos, y en un abrir y cerrar de ojos desaparece en su manga. Sin embargo, es suficiente para que Chu Mingyun se dé cuenta que esconde una daga.

No es de sorprender que no haya dudado en romper el abanico, si todo este tiempo él mismo ocultaba un arma.

Su Shiyu toma el candelabro de la pared y se da la vuelta, le pide a Chu Mingyun que se ponga de pie.

Chu Mingyun trata de mover su hombro y se levanta. No puede evitar sentirse impresionado de la forma en la que Su Shiyu vendó su herida. Su mirada cae sobre la manga de Su Shiyu y dice de repente -: Con la fuerza base de Su Excelencia Su, sería imposible no sentir la presencia escondida en la esquina.

Su Shiyu sonríe y responde sinceramente -Si.

-Entonces, ¿Qué estabas tramando ya que no lo expusiste primero?

Su Shiyu sacude su cabeza -Cualquier cosa que estuviera tramando, ahora solo serían palabras vacías. No hay sentido en halar de eso.

Rara vez da un golpe, lo que hace difícil juzgar su nivel de artes marciales. Incluso con las palabras, es habilidoso en el arte de la desviación, es difícil sacarle información. Esta persona, definitivamente es un oponente formidable. Chu Mingyun reflexiona y dice -: El camino es aburrido, ¿Le gustaría a su Excelencia Su charlar conmigo?

Su Shiyu levanta la luz de la vela para inspeccionar el túnel y no presta atención a lo que dice.

Chu Mingyun presiona su hombro y se apoya contra la pared de piedra -Ah...me duelen las heridas.

Su Shiyu voltea su cabeza y se toma su tiempo para inspeccionar a Chu Mingyun de pies a cabeza, diciendo -: ¿Acaso Su Excelencia Chu quiere que lo cargue?

-No a ese extremo -responde Chu Mingyun -, pero podrías hablar conmigo -antes que Su Shiyu pudiera abrir su boca, añade -. Al menos distráeme, para que no me duela tanto.

Su Shiyu lo mira perplejo -¿De qué piensa Su Excelencia Chu que podríamos hablar?

Chu Mingyun sonríe, las esquinas de sus ojos se arrugan -¿Qué tal esto? Tú y yo podemos turnarnos para hacernos algunas preguntas.

...

Su Shiyu suspira -Si la otra persona miente, ¿Qué sentido tiene?

-Como dije, es solo para pasar el tiempo. -Chu Mingyun camina a su lado y lentamente le dice -: Distinguir la verdad de las mentiras depende de uno mismo. Adicionalmente, si alguien miente, ¿no mostraría eso que está esquivando la pregunta? -su mirada destella con humor mientras mira a Su Shiyu.

Su Shiyu suspira impotente y entra en el pasillo -Entonces pregunta lo que quieras.

Chu Mingyun lo sigue y dice -: Su Excelencia Su parece refinado en la superficie. No podría haber adivinado que serías alguien tan reservado. Ya que llevas una daga en la manga, ¿por qué nadie sabe que practicas artes marciales?

La llama es débil, solo alcanza a iluminar el suelo debajo de sus pies. En el túnel, solo se escuchan sus voces. Caminan lado a lado, Su Shiyu puede sentir el calor que irradia la otra persona. Mueve la cabeza incómodamente hacia otro lado y dice -: No es tan complicado como piensas. Es un hábito adquirido a lo largo de los años.

-Cuando tenia quince años, fui a una campaña de guerra con mi padre -dice Su Shiyu.

Chu Mingyun mira a un lado de su rostro con asombro. Hay un rayo de nostalgia en el rostro de Su Shiyu, pero más que eso son sentimientos complicados que son difíciles de expresar con palabras. El pasillo está extremadamente oscuro y su expresión desaparece en un instante. Es muy poco tiempo para descubrir la verdad detrás de todo.

¿Cómo se siente el caballero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora