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— A-Ace... Ve más lento, duele — Dijo la chica, el mencionado le impedía hablar bien, pues este, estaba colado en su cuello.
La pintura del corazón dibujado de Trappola, comenzó a desaparecer, por la piel blanca de la chica.
— Tu piel quedará muy linda después de esto~ — Dijo a modo de coqueteo el pelinaranja.
La menor no pudo responder, pues fue callada con más mordidas.
"Si Grimm se enterá, me va a matar" pensaba la chica, no podía decir que no, lo que hacía Ace. Le gustaba demasiado.
— D-duele... A-ah~ — El chico se detuvo mirando a la chica, estaba sobre ella — ¿P-pasa algo? — Agregó, se sintió intimidada por la fiera mirada de su.. 'compañero'.
Trappola no respondió, se deshizo de su camiseta en cuestión de segundos, dejando aún más sonrojada a Yuu.
Trago hondo, quería tocarlo.
Ace vio sus intenciones, de manera delicada, tomó la mano ajena y la puso sobre su abdomen.
— Adelante, no seas tímida — Dijo, la chica mordió su labio inferior.
¿Quién diría que aquel perfecto torso se ocultaba debajo del uniforme?
Estaba bastante sorprendida.
Comenzó a tocarlo de manera lenta, se tomaba su tiempo para recorrer la piel de Ace.
Por parte del chico, se comenzaba a desesperar, estaba demasiado excitado, aún no desvestía por completo a la chica, estaba ansioso por ver que se ocultaba debajo de esas prendas.
Yuu siguió bajando, hasta que llegó al vientre del chico, observando el bulto que se ocultaba en su pantalón.
— Mi turno~— Dijo juguetón mientras se abalanzaba sobre la chica, esta misma puso sus piernas sobre los hombros del chico.
Ace comenzó a desabotonar la blanca camiseta que ella siempre llevaba, la prenda de ropa fue a parar alguna parte de la habitación.
— ¿Puedo quitarlo?~— Mencionó, refiriéndose a su sostén, Yuu asintió y el chico dejó caer los cordones de la ropa ajena.
El peli-naranja besó su pecho desnudo, luego comenzó a dejar mordidas en aquella sensible zona.
Los ruidos obsenos no tardaron en abandonar la boca de la castaña.
Él mayor iba dejando un camino de saliva por todo el torso de Yuu, ambos sabían que debían detenerse, simplemente no podían hacerlo, era demasiado tarde.
— Eres muy sensible en ésta zona~ — Dijo, la chico miró como volvía a besar su vientre.
— N-ngh~ Trappola, no seas tan... R-rudo — El mencionado le vio de forma divertida.
