•ᴍɪᴇʟ ᴅᴇʀʀᴀᴍᴀᴅᴀ.

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- Ah, deja de moverte

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- Ah, deja de moverte... - Al momento que escucho eso, termino por abrir los ojos de golpe.

Encontrando a dos hermosos zafiros. El chico con orejas le sonrió. Haciendo que sus mejillas estuvieran más coloradas que antes.

Yuu no estaba en la mejor de las situaciones, puesto a que Bucchi le había puesto un conjunto de gato. Si, hasta una linda correa.

Excitante, lo admitía.

- ¿No vas a estirarla.. Verdad? - Cuestionó haciendo su cabeza aun lado.

Ruggie tomó su mentón, obligando a esta a verle. El sudor comenzaba a mojar su fina piel.

- Interpreta mi silencio, mi linda y adorable.. Neko-chan - Ahí estaba ese apodo de nuevo. Si no fuera tan lindo, ya le habría prohibido llamarle así.

Antes de que la llamada 'Neko' pudiera hacer algo, fue tirada con algo de fuerza sobre el colchón. La hiena que le miraba, se relamio los labios. Para acto seguido, inclinarse hacia donde ella se encontraba.

Lambio los delgados labios de la chica, para atacarla en un demandante beso. Mientras se ocupaba de esa zona, la acorralaba con sus manos.

Luego de unos segundos, la castaña se separó. Observando claramente el hilo de saliva que ahora compartían.

Ruggie bajo un poco el cuello del vestido que le había puesto. Comenzando a dar besos en esa zona.

Al principio a la de ojos verdes, le comenzaba a molestar el calor. Puesto a que sus dos manos las tenían sostenidas. Mientras que el vestido no ayudaba mucho.

Después de que el vice-líder del savanaclaw bajará más su blusa, se sintió más tranquila.

En cuanto a Ruggie, se dedicaba a marcar lentamente la piel de la chica. No lo hacía tan bruscamente, pero, tampoco lo podía hacer con tanta delicadeza.

Prácticamente, perfecto.

Fijo su vista nuevamente hacia arriba, observando la cara de la mejor de un rojo vivo, y con algunos hilos de saliva saliendo de su boca.

Río al verla así.

Terminó por desabrochar aquel conjunto, quedando solo con el torso y el sostén de la castaña. El cual claramente le incitaba a quitárselo.

- ¿Ruggie? ¿Qué haces? ¡Ah, espera, espera! - Demasiado tarde.

- Dime, ¿creíste te iba a dejar escapar, Neko-chan? - Le pregunto subiendo una de sus piernas a sus hombros.

Metió su cabeza por debajo de la falda de la más pequeña, comenzaba a tocar en aquella sensible zona...

Yuu mordió sus dedos, se removía por el más mínimo tacto, el chico de ojos azules lo hacía como... Como si derramará miel sobre su piel.

ᴅᴜʟᴄᴇs sᴜᴇñᴏs, ʏᴜᴜ ⟼ ᴇxᴘʟɪᴄɪᴛᴏ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora