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- ¿Ni-Nishinoya?...

Bien. No sabía lo que estaba pasando, pero Nishinoya estaba frente suyo y no se veía muy bien que digamos. Por favor que sea un espejismo, no estaba preparado para ser confrontado y acorralado de esa manera. Fue tanta la sorpresa que uno de los pastelillos se cayó al suelo manchando un poco su delantal, cosa que le hizo sentirse de los nervios pero a lo lejos escuchó una pequeña risa por parte del chico de cabellos parados, acercándose.

- a-ah...

- déjame ayudarte

Y más nervios le llegaron hasta el punto de sudar cuando el más bajo agarró un pañuelo y comenzó a limpiarle el delantal. Le agradecía pero...¿¡Por qué estaban tan cerca!? Esos ojos lo miraban con tanta curiosidad y al borde de la tristeza, con esos labios entreabiertos que le hacian palpitar el corazón... Sabía que había decepcionado al chico por mentirle, aceptaba que había sido un terrible error, pero es que él...¿Como le diría que todo ese juego de los cupcakes gratis fueron su manera de acercarse? ¿Por lo lindo que era? ¿Para sacarle una sonrisa?

- Asahi yo...lo siento por lo del otro día. Fue repentino preguntarte eso, pensé que yo...era especial sólo por el tema de que me regalabas cada día un delicioso pastelillo...pero eso fue egocéntrico ¿n-no?

Vamos Asahi es tu oportunidad de decirle la verdad... ¡O Sugawara te va a golpear de todas las formas posible!

Hasta Sugawara y sus amenazas estaban en su mente.

Ahora o nunca.

- Nishinoya... Si eres especial para mi. - y antes de que el chico preguntara, lo hizo callar al posar su dedo al medio de esos pequeños labios. Se sentía tan bien, tan abultados, que ya quería probarlos con sus propios labios ¿seria mejor? - de-dejame terminar...desde ese día en que entraste te vi desde la cocina. Me pareciste un chico algo triste pero que le gustaba demostrar lo fuerte y sonriente que eras solo para no preocupar a los demás. De alguna manera... Me atraes. Quizás por tus ojos rasgados y castaños... O tu cabello único, pero como soy realmente muy tímido, la mejor manera de acercarme era con esos pastelillos. sé que fue estúpido de mi parte negarte y mentirte, pero en ese entonces estaba muy confundido y pensé que yo no había logrado nada la verdad...

- ¿logrado? Asahi tonto... Me tuviste por semanas casi en un mini depresión. Quería tanto volver a verte, a ver esos pasteles ser ingeridos únicamente por mi, pero estaba nervioso por saber que mis intuiciones eran erróneas. También estaba confundido, y no sé como lograste en algunos días tenerme tan... Tan loco...eres un tremendo y lindo idiota...

- Nishi... - pero no logró articular completo el nombre cuando fue jalado por el cuello de su camiseta, siendo así que al fin sus labios se estamparon torpemente con los abultados labios de Nishinoya. Espera... No puede ser ¡lo estaba besando! ¡Nishinoya lo estaba besando!

A poco tardó en reaccionar, pero sus manos se dirigieron a abrazar el torso del chico hasta alzarlo para que no estuviera más de puntillas. Ya el beso no era torpe cuando le pudo seguir el ritmo, fue apasionante. Un poco tímido de su parte pero... Nishinoya era un chico intenso, más cuando su lengua se enrollo con la suya. Ya a esta altura iba a desmayarse.

- a ese beso le llamo "beso Rolling thunder" ~... - mencionó al separarse unos centímetros -

- ¿que clase de nombre es ese?

- uno que invente, así que sigamos

Y así fue como entre una confesión, siguieron los besos entre ellos. Sin embargo cuando ya ninguno tenía más aliento, tuvieron que separarse. Ninguno quería hacerlo en realidad.

- Asahi...

- ¿s-si?

- prometeme sólo darme pastelillos a mi ¿Quieres? Suena egoista... Pero yo sólo quiero recibirlos...

- te daré los más especiales a ti, te lo prometo...

Iban a volver a besarse, pero el golpe de la puerta abriéndose los hizo sobresaltarse, viendo como Sugawara y detrás Daichi los miraban como... ¿Padres orgullosos?

- ¡al fin nuestro pequeño Asahi tiene a su pastelillo!

- cariño baja la voz...

- sabía que mi plan funcionaria a la perfección. Mis lindos polluelos crecen tan rápido...

Pero bueno, no podían enojarse con el albino, por lo que la cocina se volvió una habitación de risas alegres, y muchos, muchos corazones saliendo de los ojos de Asahi y Nishinoya. Hasta que Sugawara cortó todo el momento de felicidad diciendo que los postres no se hacen solos o le descontaría el sueldo.


- Nos vemos después Asahi...

- antes de que te vayas quiero decirte que... Que, que eres el cupcake más especial para mi. Eres muy dulce y de tantos sabores, por cada personalidad que pude ver escondido... Realmente te quiero

- yo también te quiero Asahi... Gracias por endulzarme la vida de nuevo...


Y así abandonando la cocina, se sentía como el pastelillo más especial de Asahi. ¿Sonó cursi? Lo sería sólo por Asahi. Su tímido Asahi.


Fin

🧁

Sé que los capítulos son algo cortos, pero me gustan que sean así~ cortitos y bonitos.

No sé que otra pareja puede haber en este pequeño universo de cafeterías. ¿Ideas? :'^

Va a ver un extra, no se preocupen 👁️👄👁️💅








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