5. Vacunas

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Decidió salir a pensar, hace mucho que no salía en la noche por lo que tal vez le vendría bien.

¿Te vez preocupado?— se asustó en cuanto escucho aquella voz. Saco sus uñas y todo su pelaje se erizo— lo siento, no pretendía asustarte— se disculpo con una risita haciendo que el gato se calamara.

Pensé que nunca te volvería a ver búho— maullo el gato mientras se acomodaba para ver la luna.

Sinceramente no soy de aquí. Pero me gusta mucho este lugar, ¿Sabías que este es el mejor lugar para admirar el cielo limpio? Después de tantos años buscando al fin logré dar con el aire puro. ¿Acaso no sabías? Este lugar es prácticamente el perfecto para animales como nosotros— el búho decía la verdad. Ese lugar era tocado directamente por la luz de la luna— esto no es una ciudad y lo sabes. Tampoco es que sea una zona completamente rural... Este lugar es perfecto— decía con un brillo en los ojos que ocasionó que Jaebeom se interesará en seguir escuchando al animal.

La verdad no le había puesto atención al lugar. Cuando llegue aquí estaba necio. Quería regresar a la ciudad— sonrió recordando sus días en la ciudad al lado de YoungJae— pero tienes razón, aquí se siente bastante bien— sonrió. Miro hacia abajo esperando que sus cachorros no se hubieran levantado, pero no sintió nada.

La ciudad es un desperdicio, ahí solo vive gente que no sabe apreciar su entorno. Que mata por diversión... Cualquier especie que vive en la ciudad se le reduce el tiempo de vida— comento el búho— la gente de la ciudad se intoxica y poco a poco terminan siendo ellos los que intoxican a los demás. Por eso detesto la ciudad. Es un lugar caótico— miro hacia el cielo.

Vaya... Jamás pensé así de la ciudad, yo solo sabía que ahí hay varias especies conviviendo. Se que los humanos son los que predominan en esos lugares. Pero no pensé que fuera tan mala... Bueno yo viví en la ciudad cuando era un cachorro, tal vez por eso no la recuerdo tan fea— pensó entonces en Zelo y en su antiguo dueño. Tal vez ya habían sido intoxicados...

Me parece que uno de tus cachorros despertó, será mejor que regreses— hablo el búho. Había visto algo moverse dentro de la casa. Por cierto el árbol en donde estaba parado daba a la ventana del cuarto de Jaebeom.

Nos vemos luego— Jaebeom comenzó a preocuparse por sus cachorros— antes de que me vaya ¿Cuál es tu nombre?— maullo con curiosidad. Ya había hablado con el búho dos veces y seguía sin conocer el nombre de este. Pero en ese momento se escuchó como algo se rompía y Jaebeom se metió rápidamente sin darle tiempo a responder.

Soy Jinyoung— murmuró para si mismo con una sonrisa. Luego le reclamaría al gato por haber sido un maleducado.

El búho se quedó un rato más viendo la luna. Brillaba de una manera hermosa. Pensar en todo y a la vez en nada...

Ese gato definitivamente le daba curiosidad. ¿Por qué se preocupaba tanto por unos cachorros?.

Les dije que si no estoy es porque estoy o en el baño o estoy cocinando— suspiro Jaebeom en cuanto llego y vio que los tres habían despertado.

Jackson ladró en protesta, su papá no había estado ni en la cocina ni en el baño.

Bien, bien, estaba afuera respirando. Hace mucho que no hacía eso— suspiro. Sus cachorros eran bastante perceptivos— y si me disculpan yo sí quiero dormir— se metió a su cama esperando a que hicieran eso.

Mark ladró también en protesta, pero no podía hacer nada. En cuanto a Youngjae, este de inmediato se acurruco. No quería que su papá se molestara.

Jaebeom los envolvió para que no sintieran frío.

Un mes después de aquel encuentro el salía de vez en cuando para ver si el búho volvía a pararse en las ramas de su árbol. Pero no llegaba.

EL GATO DE LOS CACHORROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora