- ES UN CELULAR!!!- Gritaron ambas.
- SSSSHHHHH!!!!!- tapé sus bocas y luego tomé la caja. Es carísimo...
- Qué dice la parte de atrás de la tarjetita?- preguntó Katy
- Que me tiene una sorpresa y vuelve pronto.
No entiendo porqué vuelve antes... No estoy segura de si quiero verlo de nuevo... Aún tengo dudas con aquella noche, qué pudo pasar? Por qué me manda este regalo? En serio no sé cómo expresar lo que sentí en aquél momento.
El teléfono está de maravilla. Muy lujoso, además. Quién diría que no a tal regalo? Pero me hace sentir culpable, más bien "vendida". Cómo si me comprase con este regalo. Me hizo algo y se fue. La verdad es que ahora si deseaba verlo, necesitaba explicaciones.
Pasaron los días hasta el jueves. Estuvo todo normal. En 3 semanas más entrabamos a clases, era mi último año en el colegio. Fuimos con mis padres a comprar lo necesario para este año escolar. Estaba repleto a pesar de la hora, llegamos algo tarde porque mis padres debían volver del trabajo, aprovechando que mi madre no tenía turno de noche.
Caminábamos por el pasillo de los lácteos, cuando mi teléfono comenzó a sonar. Era un número desconocido, pero contesté igual.
- Hola?
~ Hola, Liz, soy Diego.
Sentí mi cuerpo helado. Mi corazón comenzó a latir fuerte.
~ Hola?
- Eh... Si...
~ Quiero verte, puedo ir por ti hoy?
- No estoy en casa, vine con mis padres a comprar mis...
~ Oh, bien... Entonces mañana? Debo verte pronto, quiero presentarte a alguien.
- Mañana a qué hora?
~ A qué hora puedes?
- En la mañana...?
~ Ok. Mañana durante la mañana pasaré por ti. Arreglate, si? Deja relucir tu cuerpo hermoso.
- Cómo?
~ Nos vemos, adiós!
Mis padres al parecer ya habían avanzado al Otro pasillo. Y yo aquí fría entré los lácteos. De qué se trata esto? Realmente quería hablar con él sobre esa noche. Quizá tendría un rato a solas con él y podríamos hablar, pero no.
A la Mañana siguiente me levanté a las 6 y a las 8 ya estaba lista. Lo último que hice fue comenzar a comer, pero justo cuando iba a dar un sorbo a mí café, sonó mi teléfono.
~ Hola, Soy yo. Ya llegué, vamos, sal rápido, a nuestro invitado especial no le gusta esperar!
- Oh, si, ya voy!
Dejé mi desayuno sobre la mesa, tomé mi carterita con mis cosas y salí. Me puse mi mejor vestido. Era algo corto y ajustado, también tenía escote, también me maquillé. Diego llegó en una van, parecía lujosa. Caminé hacía ella y al estar frente a la puerta, esta se abrió. Era Diego, estiró su mano para ayudarme a subir.
- Hola, hermosa. Nos vamos?
Entré y cerró la puerta. Esto parecía de ensueño. Había una mini bola de espejos en el techo, estaba lleno de luces de colores, las paredes eran aterciopeladas de color negro. Frente a mi, con los brazos estirados en el respaldo del asiento, se encontraba un hombre gordo y con cara de pocos amigos. Lucía un traje bastante caro, también tenía anillos brillantes. Su cabeza casi calva reflejaba las luces de colores casi tan bien como la bola de espejos. Se notaba que tenía dinero, ese reloj y esos zapatos no los tiene cualquier persona. Junto a él se encontraba una chica muy bella y joven, la cuál abrazaba por los hombros, con su mano derecha.

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Una Chica Como Muchas.
Детектив / ТриллерQué ocurre cuando te vez envuelta en dramas de ricachones? No son solo dramas, algo oscuro se esconde detrás de sus risas.